A quienes no hayáis tocado esta saga, os aseguro que si jugáis como mínimo a los dos primeros y los termináis, siempre los vais a recordar. Los personajes son memorables. La épica, sobre todo en el segundo juego, es apoteósica, y bueno...probadlos.
¡Es que son seis míseros leuros, además! ¡Corred, insensatos!