Sobre la pantalla:
-La escala de grises algo decepcionante la verdad:
-La uniformidad de las pantallas OLED es regulera y esta no es una excepción. Mucha gente que nunca ha tocado una pantalla OLED se sorprenderá al ver cosas con fondos de colores uniformes, como el gris del tema oscuro en el menú.
-En el modo de imagen estándar, el espacio de color es muy cercano al rec 709 (el estándar para SDR) dando una representación del color realmente buena. En el modo de imagen vívido los valores se disparan alejándose mil pueblos del espacio de color correcto, lo cual no es ninguna sorpresa ya que lo único que hace este modo es saturar los colores artificialmente. Que por defecto venga el modo vívido no deja de ser una elección de marketing, dado que en Nintendo tienen que saber muy bien que la concepción que tiene la gente poco educada en imagen (el 99% del público de la consola) sobre las pantallas OLED es que equivalen a colores más chillones, y realmente no es así. Mejor representación del color =/= colores saturados.
-La gamma perfecta, a 2.2.
-Contraste perfecto como en cualquier panel OLED.
-En movimiento todo se ve más nítido gracias a que los píxeles en los paneles OLED tienen un tiempo de respuesta menor que en los paneles LED, por lo que generan menos blur y mejora la motion clarity.
-En consecuencia al punto anterior, en juegos a 30fps el movimiento, aunque más nítido, es más brusco. El blur de los paneles LED durante el movimiento de las imágenes camufla las tasas de refresco bajas haciendo que la diferencia entre frame y frame sea más suave. En la Switch OLED se nota algo más de stuttering en frame rates bajos. Teniendo en cuenta la gigantesca cantidad de títulos a 30fps en Switch, es algo a tener en cuenta.
-Los negros puros son una bendición para juegos retro que usan bandas negras para mantener sus aspect ratios originales.