Ese es el máximo problema de todo eso: que cada uno explica los casos según sus intereses, recortando fechas, moviento los datos que les convienen.
Y aquí es donde más chocante me parece todo esto: qué interés puede tener cualquier persona que colecciona de que los precios suban? No es acaso mejor, como ha dicho
@salvor70, que los precios sean bajos y todos podamos tener las cosas que queremos?
Está claro que esto no es así. Aquí hay gente que
quiere que los precios suban, por varias razones:
1) Justificar su inversión. Para pagar 1000 euros por un juego sin que te señalen como loco, por lo visto tienes que poder decir que ha sido un dinero bien pagado porque subirá más. Sin eso, el placer de tener el juego no es suficiente para pagar esos 1000 euros y aguantar el chaparrón de que te has gastado 1000 euros en un juego. Eso sólo se puede contraargumentar con que es una inversión y no una mala compra. Interesante.
2) Poder tener más cosas que los demás. Coleccionismo competitivo. Tener las cosas más buscadas y exclusivas da caché, y si no son caras podrán acceder a ellas más personas y no seré el único que lo tiene. Por lo tanto, quiero que suban y pagaré esas cantidades esperando que siempre sea así: si no, si todos pueden tenerlo, mi compra tampoco habrá sido buena.
3) Poder vender siempre más caro. Videojuegos retro: el negocio definitivo.
No me identifico con ninguna de esas 3 posturas. Por eso considero que existen muchos grupos diferentes de coleccionismo y coleccionistas, en este sector y en todos. Y entiendo, por supuesto, la necesidad de algunas personas de defender esta burbuja mágica y exclusiva en el mundo mundial que es la única que sube pero que ningún inversor serio ha sido capaz de detectar.
Os recomiendo la película
La Gran Apuesta (The Big Short). Ayuda a entender muchas cosas