Joder, estoy jugando con los Condes Vampiro la campaña más larga e intensa que recuerdo haber jugado en un Total War. Me han atacado desde todas las putas direcciones posibles, los enanos por el este y el sur, las tribus nórdicas junto con el caos por el norte y el imperio por el oeste. Ha habido momentos que he estado a punto de perder, defendiéndome con 3 ejércitos de 5, 6 y hasta 7 ejércitos enemigos, sobretodo de los putos enanos que tendrían todo el sur controlado y sacaban ejércitos como churros:
He estado 300 y pico turnos dándome de hostias en esa zona sin conseguir avanzar. Pero hostias hostias, nada de turnos muertos, prácticamente en cada uno me jugaba la partida. Menos mal que las tribus nórdicas empezaron a tomarla con el Imperio también (dejándome a mi algo de respiro) y que el Caos desapareció rápido, esto me permitió capturar un par de asentamientos suyos (del Imperio) al oeste y, además del empujón económico que me hacía mucha falta, forcé la paz con ellos. Soltándoles 2.000 de oro cada dos turnos para que no me volviesen a atacar (el medidor de afinidad bajaba que daba gusto), la mantuve todo lo posible, lo que me permitió arrasar un par de ciudades enanas al este y mermar un poco su ritmo de spawn. Todo esto mientras aguantaba como un gato panza arriba gracias a la corrupción.
Pues bien, conseguí frenar un poco a los enanos y cruzar el desfiladero que une ambas zonas (la de los vampiros con los enanos), haciéndome fuerte en la primera ciudad que hay al otro extremo, arrasando también un par de ciudades enanas para frenarlos todo lo posible, pero como veis no se rendían xD:
En ese punto perdía muchos ejércitos, pero era rentable ya que dejaban de destruirme edificios clave en mis ciudades principales que era en parte lo que me impedía sacar ejércitos más tochos y que mi economía creciera. La partida se fue desarrollando igual muchos turnos más, intenté de todas las maneras posibles firmar la paz con los enanos pero no había manera, ni por todo el oro del mundo. Mientras los contenía ahí iba arrasando con un ejército pequeño sus ciudades del este hasta que lo conseguí limpiar todo hasta el Monte Gunbad. Ahí se notó su bajón económico, empezaba a ganar terreno al otro lado del desfiladero y tomaba las primeras ciudades humanas al suroeste.
Entonces ocurrió el milagro, volvieron a surgir los pieles verde los cuales fueron exterminados al principio de la partida (supongo que se les rebelarían en alguna ciudad al no parar de dirigir sus ejércitos hacia el norte). Fueron perdiendo fuelle hasta que me pidieron la paz. En ese momento casi se me cae una lagrimita xD. Aproveché para estabilizar un poco toda la situación, y dejé de darle oro al Imperio para que no me atacaran (todo este tiempo seguían pegándose con las tribus nórdicas, pero nada que les afectara demasiado), que la sangría era brutal. Había llegado el momento de quitárselos de encima.
Dicho y hecho, dejé una pequeña guarnición al otro lado del desfiladero y moví todas mis fuerzas hacia el oeste. Les declaro la guerra y capturo un par de ciudades, iba con ciudado porque atacar con los Condes Vampiro es MUY jodido, primero porque necesitas esparcir la corrupción y que no se te descontrole el orden público, y segundo porque sufren una barbaridad contra los proyectiles del Imperio (con los enanos las pasé muy putas por lo mismo). Avanzaba lento pero sin pausa, haciendo guerra de guerrillas y ataques relámpago para que no me dejaran como un coladero y estableciendo cuellos de botella que me sirvieran como salvavidas para no retroceder, luchar contra el Imperio en campo abierto era un suicidio y las ciudades sólo podía tomarlas cuando atacaba con 2-3 ejércitos a la vez. Su acometidas eran contundentes, pero mantenía el avance:
Total, que iba yo pensando: "Esto está hecho". Y sabéis quién vuelve a aparecer ? Sí, los putos enanos me vuelven a mandar guerra. A partir de ahí la partida es un puto caos, moviendo ejércitos para arriba y para abajo, parando las embestidas de ambos como podía sin perder mucho terreno. Me salvó el culo que las tribus nórdicas empezaron a mandar ejércitos tochos contra el Imperio (de mi se habían olvidado ya por completo), lo que me permitió ir ganándoles terreno hacia el oeste y no perderlo con los enanos por el sur. A todo esto se metieron los Hombres Bestia (que habían estado ausentes toda la partida) contra los Enanos, lo que me facilita más las cosas hasta el punto de que me piden la paz por segunda vez (la cual acepto sin pestañear). Con vía libre contra el Imperio llega un punto en el que soy mucho más fuerte y, gracias a que los nórdicos no se vuelven contra mi, puedo ir arrinconándolos hasta acabar con ellos:
Esto último ha sido hace una hora, la satisfacción de haber conseguido llevar una partida tan agónica hasta aquí es inmensa. Al arrasar al Imperio me ha salido el mensaje de victoria en campaña corta, me he llevado una sorpresa porque me había olvidado completamente de los objetivos. Para que os hagáis una idea, en mi primera partida con los enanos ya había arrasado todo el mapa en el turno 509, mientras que aquí, me ha saltado la victoria de campaña CORTA en el turno 609 (lo del 9 es pura casualidad xD), ambas en Muy Difícil:
Ahora me queda arrasar todo el mapa, a ver lo que tardo. Los Condes Vampiro me parecen infinitamente más difíciles de jugar en campaña que los enanos, pero una diferencia brutal. No te puedes enfrentar en campo abierto en proporción de 1:1 contra el Imperio o los Enanos porque te barren con sus proyectiles/morteros de mala manera. Hay que ir jugando con la corrupción para desgastar a los demás y con la rapidez que tienen para sacar ejércitos. Es impresionante lo diferente que ha sido (y está siendo) esta partida de la primera que jugué con los Enanos, no puedo más que aplaudir a CA.
EDIT: Mapa completamente arrasado, 825 turnos de nada
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La venganza contra los Enanos tardó en llegar, pero no sabéis como disfruté arrasándolos después de que me hicieran la vida imposible: