Una lástima. Me duele mucho porque son juegos realmente especiales, de lo poquito que me hace ilusionar hoy en día. Juego mucho, como quién lee, o mira muchas películas o series, pero de entre todo ese mar de ocio/cultura, tan sólo un porcentaje muy bajo llega a calarnos, y Yakuza es una saga que en mi lo ha hecho. Tener que despedirme de ella me duele.
Se que no se puede obligar a nadie a tener tus mismos gustos o hacer que se gasten el dinero en lo que a ti te convenga, pero siento cierta aversión por una gran masa de jugadores que dan la espalda a este tipo de propuestas, y en cambio pasan por el aro de otras que me resultan incomprensibles.