Pues nada, lo que me temía, un Hyrule Warriors 2.0, musou típico a más no poder. Un mata mata de miles de masillas en mapas cerrados, sin ninguna mecánica ajena al combate, sin hacer uso de la orografía, sin verticalidad ni escalada, sin visitar ciudades o interactuar con npcs. Sólo matar y matar en arenas de combate, una detrás de otra, intercaladas con escenas de historia. Una jugabilidad simple y repetitiva, pues carece de la complejidad de un hack and slash o action rpg. Tampoco usamos las habilidades de la piedra sheikah para hacer estrategias, se han reconvertido en diferentes formas de ataque. No sé si comprarlo para ver la historia y revenderlo a precio completo, o ver una película de las cinemáticas en YouTube y olvidarme de él.
Persona 5 Scramble al menos te metía enormes secciones de historia con un calendario, aunque no hubiese social links, distintos barrios en ciudades que explorar, y las fases de acción eran en palacios equivalentes a los del juego original, con combates en tiempo real donde usabas las debilidades del rival para romper su defensa, como en el original, teniendo cierta estrategia. Aquí no veo nada de eso, esto no tiene nada del espíritu de Zelda Breath of the Wild, tan solo es un Hyrule Warriors con una bonita skin visual de aquel. Una decepción tremenda. Y quien nunca haya jugado a un musou, que se atenga a las consecuencias, porque pocos géneros más repetitivos y mediocres que este.