Bou escribió:Pues ahí te equivocas. El uso extendido del doblaje viene de la Ley de Defensa del Idioma, que promulgó Mussolini y poco después se adaptó en España y Alemania. No voy a entrar en los motivos de esta ley, pero imaginarás que no eran ni artísticos ni relacionados con la "capacidad del público". Evidentemente el público se adaptó a esta situación (se acomodó) y por eso hoy día estos tres países son los reyes de la industria del doblaje.
Conque en este caso sí se sabe perfectamente que el huevo vino antes que la gallina: que la "incapacidad" del público viene del doblaje, y no al revés.
Bueno, veo que el famoso "mito" de que el doblaje se impuso por cuestiones "ideológicas" (que si defender la lengua del imperio, que si imponer censura, que si controlar...) aún perdura.
Cuando la distribución internacional de cine sonoro empezó a ser negocio de verdad, las grandes productoras (esto es, Hollywood) se dieron cuenta de que el público de muchos sitios no tenía capacidad suficiente para leer los textos (entonces eran unos carteles explicando la escena o con resúmenes de los diálogos, herencia directa del sistema usado en el cine mudo).
¿Qué hicieron entonces? Pues lo que parecía obvio: rodar en varios idiomas. Así que tenían varios repartos (anglófonol, francónono, hispanófono...) y rodaban cada escena que tuviera diálogos tres o cuatro veces con diferentes actores (primero los ingleses, luego los franceses, etcétera). Evidentemente esto sólo se hacía con un puñado de películas que en principio podían "vender" muy bien fuera de EE.UU.
Lógicamente aquello era una aberración desde el punto de vista económico y pronto se optó por usar a gente acostumbrada a interpretar con la voz (actores de radionovelas, seriales radiofónicos, teatro radiado...) para que pusieran su voz "sobre" la de los actores de la película (algo parecido a la traducción simultánea). Esas películas llevaban en la pista de audio las voces inglesas y las españolas superpuestas. El siguiente paso fue elaborar una pista de audio sin voces (soundtrack limpio) y poner las voces no-inglesas solo.
La fuerza de la industria cinematográfica local unida a otras formas de ocio urbano muy populares (Francia es un ejemplo perfecto de ambas cosas) crearon las condiciones perfectas para que en un primer momento la llegada de cine extranjero no fuera muy fuerte y por tanto no se desarrollara el doblaje de forma generalizada. Con el paso de los años eso ha ayudado mucho a que el público esté acostumbrado a ver cine sin doblar. Pero desde luego, eso no se traduce directamente en el aprendizaje de un idioma. Me remito al caso francés para demostrarlo, sólo los "jóvenes" (¿por debajo de 30 ó 35 años?) hablan inglés... aunque tampoco en un portcentaje tan mayoritario como algunos piensan.
Por otro lado. ¿Qué pasaría si en Hollywood hubiera una industria de doblaje fuerte, con profesionales de desmostrada valía y profesionalidad?
Pues que más de una vez veriamos a los actores más conocidos hablando en inglés con una voz que no es la suya.
La voz es uno de los elementos que hace más reconocible a una persona. Muchas veces los directores darían lo que fuera porque tal o cual actor tuviera otra voz. Igual que les adaptan la imagen al personaje que interpretan, lo mismo harían muchas veces con la voz si pudieran. No me digáis que los actores pueden cambiar su voz o incluso poner acentos. Ya, pero incluso eso puede ser insufiente si el tío tiene una voz "peculiar" (por no decir desagradable).
Edito para añadir que todo aquel que piensa que el sonido "original" es el auténtico está equivocado, al menos en muchas ocasiones.
Prácticamente todas las películas pasan por postproducción de audio para rehacer lineas que durante el rodaje no se grabaron bien, no se entendieron, tenían ruidos, o lo que sea.
Pero es que el 99% de las escenas de "acción" se doblan en estudio. Bien porque no se grabó el audio (¿para qué si todo está lleno de máquinas haciendo ruido?) o directamente la escena se crean realmente en postproducción con cuatro imágenes reales (hechas con croma) y con 3D a saco. Por no hablar de que en el montaje se hacen y deshacen escenas por completo y es imprescindible nuevas líneas de diálogo.
Que no, que el audio en V.O. es cualquier cosa menos "original". La única diferencia real es que en Los Ángeles el sonido de estudio es más "americano", mientras que en Madrid es más "inglés-alemán".