Erase una vez dos policias, uno negro y otro blanco, el poli blanco quiere ascender y por eso arrima el culo con el poli negro, que tiene fama de buen policia pero es un hijoputa muy malo. Al final el poli negro se la juega al blanco para echarle el marron de sus negocios sucios, pero el poli blanco sale del lio y se lo carga.