Doom, y art of fighting 2 de SNES (en este caso no son juegos malos, sino con una programación que los hace "malos").
El primero porque es una curiosidad, y aunque lo programó un becario, sigue siendo un doom a pesar de los frames por segundo. Se le achacan la incapacidad de strafear mientras se gira, falta de texturas en techo y suelos, y lo ya mencionado de la suavidad de movimientos... pero invita a echarse unas partidas.
El AoF2 engaña mucho. Con solo 32 megas los escenarios son muy pobres, los personajes pequeños, y todo el aspecto sonoro es de pena. Sin embargo, la jugabilidad es muy parecida a la del arcade, y or eso no desanima en ningún momento.
Probad a echaros unas partidas con el sonido quitado, el juego gana muchos enteros.