Los restaurantes cerraron de golpe, ahora vuelven a necesitar contratar la misma gente que echaron, pero esa gente ya hizo su vida de otra forma (empezó a estudiar, se busco otro trabajo, monto un negocio, lo que sea). A eso hay que sumarle que la inmigración volvió a su casa y/o no quiere venir todavía.
Eso le ha dado una fuerza de negociación a los trabajadores, por eso en USA estamos viendo locales vacios, salarios crecientes en hostelería y bonificaciones/premios por venir a entrevistas.
Es una hipótesis que tengo, la verdad esque es un fenómeno bastante curioso.