Hombre, cuernos, lo que se dice cuernos, no los considero, más bien unos callitos óseos en la frente. Lo que no puedo entender, es cómo, si quieres a alguien, te pones a hacer cositas con otro, por muy enfadada que puedas estar.
Mira, es muy sencillo. Si tienes un problema, busca una solución ¿Tan difícil es? Llegará un día en el que discutas con él y ya no volváis, pero seguramente, no tardes cinco días en darte cuenta de que no vais a volver, sino más. A no ser que, el amigo con el que te enrolles, la tenga más grande, que me parece que es lo que le ha fallado a éste.