Leyendoos me doy cuenta de que crecí en buen barrio, porque no tuve problemas con quinquis en los recreativos de al lado de mi casa, y era un crío que con 9-10 años se metía ahí dentro donde veias "mayores" de 16-17 o incluso de 20.
No tengo ningún recuerdo desagradable dentro de las recres, aparte de la broma del chicle-cepo que me hicieron una vez y el típico tocapelotas que daba por culo cuando jugabas. Tampoco voy a decir que era chupilandia por que con 10 años entrar a un garito repleto de grandullones de 17 años fumando como carreteros y con pintas de Viejuner daba yuyu. Aunque si no molestabas a los grandullones ni te miraban.
Supongo que influyó que el barrio era relativamente joven. Los edificios más grandes y cercanos tenian menos de 10 años así que la zona no estaba degradada ni la gente era pobre, clase media estandar. Había algún drogata, eran los 80, pero se escondía y rara vez lo veias.
Tuve más problemas con mis padres, porque las recres eran magia de ciencia ficción para mí, mi versión de la heroína ochentera. Apenas jugaba porque no me daban monedas a esa edad, yo con ver como la peña jugaba me bastaba, y estando las recres en el camino del colegio recibía mi chute diario. Por supuesto que teniendo 10 años me metiera en un local lleno de Viejuners no les hacía ninguna gracia a mis padres y me ordenaban no ir. Así que el día que después del colegio me quedé absorto mirando el Black Tiger
una hora hasta que mi madre me sacó cogiendome del cuello... Guerra civil en casa.
Pero yo seguía yendo a escondidas.
Finalmente un día llegó la Gameboy y jugaba en casa en vez de estar rodeado de Viejuners. Las recres duraron hasta el 94-95, no tenian sitio para las que estaban de moda de Sega Rally, Daytona USA, etc y cerraron.