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VEGASFII escribió:Nadie merece eso por muy sádicos que fuesen sus soldados y gobernantes. ¿Qué culpa tenía la gente de a pie? ¿Los niños, los ancianos, las mujeres que no participaban de las matanzas y se limitaban a vivir su vida lo mejor que podían?
Y eso de que "puede que esas bombas salvasen más vidas de las que quitó" es más que discutible y nunca lo sabremos a ciencia cierta.
dinodini escribió:Podían haber lanzado una sola, y si seguían sin aceptar la rendición, lanzar la segunda.
paco_man escribió:
Lo gracioso es que con la primera bomba tampoco quisieron rendirse. Hizo falta una segunda bomba.
Dwyane escribió:Que tonteria de encuesta
Bombardearon sobre poblacion civil, no objetivos militares. Una salvajada se mire como se mire.
Según un sondeo publicado ayer por el periódico Mainichi, el 43% de los japoneses opina que la guerra estuvo mal, 29% piensa que fue "inevitable" y el 26% está indeciso.
En una nota conciliadora con motivo del 60º aniversario del final de la II Guerra Mundial, el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, reiteró ayer sus disculpas por "el tremendo daño y sufrimiento" causado por la agresión militar de su país en el pasado y prometió que no volverá a ocurrir.
...
"Japón causó tremendo daño y sufrimiento a muchos países, especialmente a las poblaciones de Asia, con su colonización y su agresión. Aceptando humildemente este hecho de la historia, expresamos de nuevo nuestro profundo remordimiento y sentidas disculpas"
Los críticos hacia Japón denuncian el auge de un movimiento que se propone revisar la historia que figura en los libros escolares y suavizar el papel de Tokio durante la guerra, en la que murieron millones de personas en Asia, incluidos tres millones japoneses.
VEGASFII escribió:Curioso es que los japoneses pasaran en tan poco tiempo de ser el demonio a que el general Mc Arthur dijese de ellos: "No conozco ninguna nación más serena, ordenada y laboriosa, ni en la que se puedan albergar mayores esperanzas de un futuro servicio constructivo en el avance de la raza humana".
https://es.wikipedia.org/wiki/Jap%C3%B3 ... %C3%B3lico.
VEGASFII escribió:Nadie merece eso por muy sádicos que fuesen sus soldados y gobernantes. ¿Qué culpa tenía la gente de a pie? ¿Los niños, los ancianos, las mujeres que no participaban de las matanzas y se limitaban a vivir su vida lo mejor que podían?
Y eso de que "puede que esas bombas salvasen más vidas de las que quitó" es más que discutible y nunca lo sabremos a ciencia cierta.
SECHI escribió:Podrian haber elegido zonas militares, industria militar, altos mandos en las zonas de conflicto, etc...
Pero claro, eso implicaba muchísimo mas riesgo de que el bombardeo no acabara bien y fuera abatido en el aire.
Era mas "sencillo" un objetivo civil y encima hyper poblado.
Porque tantas miles de personas en lugar de una población mas pequeña?
Y Nagasaki tuvo "suerte" porque el impacto no fue muy céntrico, mas bien lo contrario y gracias a eso murieron muchas menos personas (aunque después moririan muchas mas por radiacion, cancer, etc...).
Pero fue algo totalmente desproporcionado e injustificable. Todo ataque a civiles no tiene justificación alguna.
Lo mismo que dijo Roosevelt con el dia infame por atacar la base naval de Pearl harbour (que era una zona militar contra militares, no lo olvidemos) lo que ellos hicieron fue millones de veces peor y dos veces nada menos. Aquello si que fueron dos dias infames, masacrando y pulverizando a mujeres, ancianos y niños y los que murieron dias y meses después y no en un pueblo de cuatro gatos, sino poblaciones muy pobladas y concentradas.
Una barbaridad. Los dirigentes que dieron el visto bueno se merecen estar pudriendose en el infierno para siempre.
ElSrStinson escribió:@GXY estás confundiendo justificar (ser necesarias) con merecer (justicia moral, por decirlo de alguna manera). Es justificable argumentar medidas controvertidas para detener una guerra, pero en ningún caso es justa la matanza indiscriminada de cientos de miles de civiles.
SirAzraelGrotesque escribió:A los que defendéis que sí se lo merecieron, que os las tiren a vosotros.
Cozumel II escribió:La bomba atómica no se lanzó para que Japón se rindiera, se lanzó para que se rindiera ante Estados Unidos y los americanos consiguieran influencia sobre ellos antes de que unos pocos meses después los invadieran los soviéticos como tenían previsto.
Fue un genocidio geopolítico, no una decisión bélica.
El objetivo de lanzar la bomba era obligar a Japón a rendirse incondicionalmente conforme a los términos de la Declaración de Potsdam. El comité aseguró que los factores psicológicos en la selección del objetivo eran de gran importancia, especificando como prioridades
1. Obtener el mayor efecto psicológico en contra de Japón.
2. Hacer suficientemente espectacular el uso inicial del arma de tal forma que fuera reconocida internacionalmente en términos publicitarios cuando fuera arrojada. Hiroshima tenía la ventaja de tener un mayor tamaño y, con las montañas cercanas enfocando la explosión, la mayor parte de la ciudad sería destruida. El palacio del emperador en Tokio tenía una mayor fama que cualquier otro objetivo pero tenía un valor estratégico menor.
Durante la Segunda Guerra, Edwin O. Reischauer era el experto para el Cuerpo de Inteligencia Militar, por lo que erróneamente se le atribuyó la decisión de no lanzar la bomba sobre Kioto. En su autobiografía, Reischauer refutó dicha aseveración y aseguró que quien merecía el crédito de haber salvado dicha ciudad era en realidad Henry L. Stimson, secretario de Guerra, de quien se dice que admiraba Kioto por haber pasado allí su luna de miel, varias décadas atrás.
El ultimátum en Potsdam
El 26 de julio, Truman y otros líderes aliados emitieron la Declaración de Potsdam, la cual bosquejaba los términos de la rendición de Japón. Fue presentada como un ultimátum y se aseguraba que, sin la debida rendición, los aliados atacarían Japón, resultando en «la inevitable y completa destrucción de las fuerzas armadas japonesas e inevitablemente la devastación del suelo japonés», aunque no se mencionó nada sobre el arma atómica. El 28 de julio se hizo oficial el rechazo por parte del gobierno japonés y el primer ministro Kantarō Suzuki ofreció una conferencia de prensa en la que aseguró que la Declaración era tan sólo una copia (yakinaoshi) de la Declaración de El Cairo y que el gobierno intentaba ignorarla (mokusatsu). Dicha aseveración fue tomada tanto en suelo japonés como en el extranjero como un claro rechazo a la declaración. El emperador, que estaba pendiente de noticias de los emisarios de paz enviados a la URSS, prefirió no intervenir en la posición gubernamental. Además, el 31 de julio dejó claro a su consejero Kōichi Kido que los tesoros imperiales debían ser defendidos a toda costa.31
A comienzos de julio, en camino a Potsdam, Truman reexaminó la decisión de usar la bomba. Al final, Truman decidió lanzar las bombas atómicas en Japón con el objetivo de terminar rápidamente la guerra al causar destrucción con las bombas así como miedo de más destrucción, lo que obligaría a Japón a rendirse.
En su mayor parte, el gabinete de Suzuki estaba a favor de continuar con la guerra. Para los japoneses, la rendición era prácticamente inconcebible: Japón nunca había sido invadida o había perdido una guerra en sus 2.000 años de historia. Del resto, solo se sabía que Mitsumasa Yonai, el entonces ministro de la Armada, quería poner fin a la guerra prematuramente.
...
Llegado 1945, los líderes japoneses estaban de acuerdo en que la guerra iba mal, pero discrepaban sobre la mejor manera de negociar un final para la misma. Había dos bandos: el llamado bando de la "paz", que prefería una iniciativa diplomática para persuadir a Iósif Stalin, líder de la Unión Soviética, para que mediara entre Estados Unidos y sus aliados y Japón; y los partidarios de la línea dura, que preferían luchar hasta una batalla final "decisiva" en la que infligiría tantas bajas en los Aliados, que estos estarían dispuestos a ofrecer términos más indulgentes
...
Rondando el final de enero de 1945, algunos representantes oficiales japoneses cercanos al emperador perseguían unos términos de rendición que protegieran la posición del emperador. Estas propuestas, enviadas a través de canales británicos y también estadounidenses, quedaron recogidas en un dossier de 40 páginas que confeccionó el general Douglas MacArthur, presentándoselo al presidente Franklin D. Roosevelt el 2 de febrero, dos días antes de la Conferencia de Yalta. Según se informó, Roosevelt rechazó inmediatamente el dossier: todas las propuestas incluían la condición de que la posición del emperador fuera asegurada, aunque quizás como títere. Sin embargo, a esas alturas la política aliada era aceptar solo una rendición incondicional. Además, varios miembros poderosos del gobierno japonés se oponían con firmeza a estas propuestas y, por tanto, no se podía decir que estas representaran una verdadera voluntad de rendición por parte de Japón.
...
En febrero de 1945... Un desarme impuesto por los aliados, el castigo a los criminales de guerra por parte de los Aliados y, sobre todo, la ocupación de Japón y la deposición del emperador eran términos inaceptables para los líderes japoneses.
...
En una serie de reuniones de alto nivel en mayo de 1945, por primera vez los Seis Grandes discutieron seriamente sobre terminar con la guerra. Sin embargo, ninguno de ellos lo hizo en términos que fueran aceptables para los Aliados. Ya que cualquiera que apoyara abiertamente la rendición se arriesgaba a ser asesinado por los oficiales más celosos del ejército.
...
Como resultado de estas reuniones, se le dio autorización a Tōgō para que propusiera a la Unión Soviética mantener su neutralidad o, de manera más fantástica, formar una alianza.
...
"La política fundamental a ser seguida en lo sucesivo en la conducción de la guerra", en el que se declaraba que el pueblo japonés lucharía hasta su extinción antes que rendirse. Esta política fue adoptada por los Seis Grandes el 6 de junio
Ciertos documentos que presentó Suzuki en estas mismas reuniones sugerían que, en las propuestas diplomáticas hacia la URSS, Japón adoptó la siguiente postura:Debe hacérsele saber claramente a Rusia que le debe su victoria sobre Alemania a Japón, ya que nos mantuvimos neutrales, y que sería ventajoso para los soviéticos ayudar a Japón a mantener su posición internacional, ya que en el futuro tendrán a Estados Unidos como enemigo
...
El 22 de junio, el emperador convocó una reunión con los Seis Grandes. De forma extraordinaria, él habló primero: "Deseo que se estudien con rapidez planes concretos para terminar con la guerra, sin estorbos por parte de la política existente, y que se hagan esfuerzos para implementarlos". Se acordó solicitar ayuda a los soviéticos para terminar con la guerra.
...
El 12 de julio, Tōgō le ordenó a Satō que le dijera a los soviéticos:Su Majestad el emperador, consciente del hecho de que la guerra actual conlleva cada vez más maldad y sacrificio a los pueblos de todas las potencias beligerantes, desea desde su corazón que termine rápidamente. Pero mientras Inglaterra y Estados Unidos insistan en una rendición incondicional, el Imperio Japonés no tiene otra alternativa que luchar con toda su fuerza por el honor y existencia de la Madre Patria.
...
El 17 de julio, Tōgō respondió:Aunque los poderes dirigentes, además del gobierno, están convencidos de que nuestra potencia de guerra todavía puede golpear con fuerza al enemigo, no somos capaces de sentir una completa paz mental [...] Sin embargo, tenga en mente especialmente, por favor, que no estamos buscando la mediación de los rusos para nada parecido a una rendición incondicional.
...
El 21 de julio, hablando en nombre del gabinete, Tōgō repitió:En relación a la rendición incondicional, no podemos consentirla bajo ninguna circunstancia[...] Es para evitar dicha situación que estamos buscando la paz[...] gracias a los buenos oficios de Rusia[...] también sería desfavorable e imposible, desde el punto de vista de las consideraciones exteriores y nacionales, hacer una declaración inmediata de términos específicos.
Los criptógrafos estadounidenses habían roto la mayor parte de los códigos japoneses, incluyendo el código Púrpura, utilizado por la Oficina de Exteriores japonesa para cifrar la correspondencia diplomática de alto nivel. Como resultado, los mensajes entre Tokio y las embajadas japonesas les llegaban a los políticos aliados casi con la misma rapidez que a los destinatarios originales.
Intenciones de los soviéticos
Las decisiones soviéticas relativas a Lejano Oriente estaban dominadas por intereses de seguridad. El más importante de estos intereses era conseguir un acceso sin restricciones al océano Pacífico. Las zonas de la costa pacífica soviética libres de hielo todo el año —especialmente Vladivostok— podían ser bloqueadas por aire y mar desde la isla de Sajalín y las islas Kuriles. Su objetivo principal era conquistar estos territorios, garantizando así el libre acceso al estrecho de Soya. Objetivos secundarios eran conseguir contratos de arrendamiento para el Ferrocarril Chino del Este, el Ferrocarril del Sur de Manchuria, Dalian y Port Arthur.
Con este objeto, Stalin y Molotov prolongaron las negociaciones con los japoneses, dándoles falsas esperanzas de una paz mediada por los soviéticos. Al mismo tiempo, en sus negociaciones con Estados Unidos y Gran Bretaña, los soviéticos insistían en su estricta adhesión a la Declaración de El Cairo, reafirmada en la Conferencia de Yalta, que suponía que los Aliados no aceptarían una paz condicional o separada con Japón. Los japoneses tendrían que rendirse incondicionalmente a todos los Aliados. Para prolongar la guerra, los soviéticos se opusieron a cualquier intento de relajar este requisito. Esto les daría tiempo para transferir sus tropas al teatro del Pacífico y conquistar Sajalín, las Kuriles y quizás Hokkaidō51 (empezando con un desembarco en Rumoi, Hokkaidō).
Estwald escribió:Cozumel II escribió:La bomba atómica no se lanzó para que Japón se rindiera, se lanzó para que se rindiera ante Estados Unidos y los americanos consiguieran influencia sobre ellos antes de que unos pocos meses después los invadieran los soviéticos como tenían previsto.
Fue un genocidio geopolítico, no una decisión bélica.
Eso será tu opinión sesgada y subjetiva:El objetivo de lanzar la bomba era obligar a Japón a rendirse incondicionalmente conforme a los términos de la Declaración de Potsdam. El comité aseguró que los factores psicológicos en la selección del objetivo eran de gran importancia, especificando como prioridades
1. Obtener el mayor efecto psicológico en contra de Japón.
2. Hacer suficientemente espectacular el uso inicial del arma de tal forma que fuera reconocida internacionalmente en términos publicitarios cuando fuera arrojada. Hiroshima tenía la ventaja de tener un mayor tamaño y, con las montañas cercanas enfocando la explosión, la mayor parte de la ciudad sería destruida. El palacio del emperador en Tokio tenía una mayor fama que cualquier otro objetivo pero tenía un valor estratégico menor.
Durante la Segunda Guerra, Edwin O. Reischauer era el experto para el Cuerpo de Inteligencia Militar, por lo que erróneamente se le atribuyó la decisión de no lanzar la bomba sobre Kioto. En su autobiografía, Reischauer refutó dicha aseveración y aseguró que quien merecía el crédito de haber salvado dicha ciudad era en realidad Henry L. Stimson, secretario de Guerra, de quien se dice que admiraba Kioto por haber pasado allí su luna de miel, varias décadas atrás.
El ultimátum en Potsdam
El 26 de julio, Truman y otros líderes aliados emitieron la Declaración de Potsdam, la cual bosquejaba los términos de la rendición de Japón. Fue presentada como un ultimátum y se aseguraba que, sin la debida rendición, los aliados atacarían Japón, resultando en «la inevitable y completa destrucción de las fuerzas armadas japonesas e inevitablemente la devastación del suelo japonés», aunque no se mencionó nada sobre el arma atómica. El 28 de julio se hizo oficial el rechazo por parte del gobierno japonés y el primer ministro Kantarō Suzuki ofreció una conferencia de prensa en la que aseguró que la Declaración era tan sólo una copia (yakinaoshi) de la Declaración de El Cairo y que el gobierno intentaba ignorarla (mokusatsu). Dicha aseveración fue tomada tanto en suelo japonés como en el extranjero como un claro rechazo a la declaración. El emperador, que estaba pendiente de noticias de los emisarios de paz enviados a la URSS, prefirió no intervenir en la posición gubernamental. Además, el 31 de julio dejó claro a su consejero Kōichi Kido que los tesoros imperiales debían ser defendidos a toda costa.31
A comienzos de julio, en camino a Potsdam, Truman reexaminó la decisión de usar la bomba. Al final, Truman decidió lanzar las bombas atómicas en Japón con el objetivo de terminar rápidamente la guerra al causar destrucción con las bombas así como miedo de más destrucción, lo que obligaría a Japón a rendirse.
https://es.wikipedia.org/wiki/Bombardeo ... y_NagasakiEn su mayor parte, el gabinete de Suzuki estaba a favor de continuar con la guerra. Para los japoneses, la rendición era prácticamente inconcebible: Japón nunca había sido invadida o había perdido una guerra en sus 2.000 años de historia. Del resto, solo se sabía que Mitsumasa Yonai, el entonces ministro de la Armada, quería poner fin a la guerra prematuramente.
...
Llegado 1945, los líderes japoneses estaban de acuerdo en que la guerra iba mal, pero discrepaban sobre la mejor manera de negociar un final para la misma. Había dos bandos: el llamado bando de la "paz", que prefería una iniciativa diplomática para persuadir a Iósif Stalin, líder de la Unión Soviética, para que mediara entre Estados Unidos y sus aliados y Japón; y los partidarios de la línea dura, que preferían luchar hasta una batalla final "decisiva" en la que infligiría tantas bajas en los Aliados, que estos estarían dispuestos a ofrecer términos más indulgentes
...
Rondando el final de enero de 1945, algunos representantes oficiales japoneses cercanos al emperador perseguían unos términos de rendición que protegieran la posición del emperador. Estas propuestas, enviadas a través de canales británicos y también estadounidenses, quedaron recogidas en un dossier de 40 páginas que confeccionó el general Douglas MacArthur, presentándoselo al presidente Franklin D. Roosevelt el 2 de febrero, dos días antes de la Conferencia de Yalta. Según se informó, Roosevelt rechazó inmediatamente el dossier: todas las propuestas incluían la condición de que la posición del emperador fuera asegurada, aunque quizás como títere. Sin embargo, a esas alturas la política aliada era aceptar solo una rendición incondicional. Además, varios miembros poderosos del gobierno japonés se oponían con firmeza a estas propuestas y, por tanto, no se podía decir que estas representaran una verdadera voluntad de rendición por parte de Japón.
...
En febrero de 1945... Un desarme impuesto por los aliados, el castigo a los criminales de guerra por parte de los Aliados y, sobre todo, la ocupación de Japón y la deposición del emperador eran términos inaceptables para los líderes japoneses.
...
En una serie de reuniones de alto nivel en mayo de 1945, por primera vez los Seis Grandes discutieron seriamente sobre terminar con la guerra. Sin embargo, ninguno de ellos lo hizo en términos que fueran aceptables para los Aliados. Ya que cualquiera que apoyara abiertamente la rendición se arriesgaba a ser asesinado por los oficiales más celosos del ejército.
...
Como resultado de estas reuniones, se le dio autorización a Tōgō para que propusiera a la Unión Soviética mantener su neutralidad o, de manera más fantástica, formar una alianza.
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"La política fundamental a ser seguida en lo sucesivo en la conducción de la guerra", en el que se declaraba que el pueblo japonés lucharía hasta su extinción antes que rendirse. Esta política fue adoptada por los Seis Grandes el 6 de junio
Ciertos documentos que presentó Suzuki en estas mismas reuniones sugerían que, en las propuestas diplomáticas hacia la URSS, Japón adoptó la siguiente postura:Debe hacérsele saber claramente a Rusia que le debe su victoria sobre Alemania a Japón, ya que nos mantuvimos neutrales, y que sería ventajoso para los soviéticos ayudar a Japón a mantener su posición internacional, ya que en el futuro tendrán a Estados Unidos como enemigo
...
El 22 de junio, el emperador convocó una reunión con los Seis Grandes. De forma extraordinaria, él habló primero: "Deseo que se estudien con rapidez planes concretos para terminar con la guerra, sin estorbos por parte de la política existente, y que se hagan esfuerzos para implementarlos". Se acordó solicitar ayuda a los soviéticos para terminar con la guerra.
...
El 12 de julio, Tōgō le ordenó a Satō que le dijera a los soviéticos:Su Majestad el emperador, consciente del hecho de que la guerra actual conlleva cada vez más maldad y sacrificio a los pueblos de todas las potencias beligerantes, desea desde su corazón que termine rápidamente. Pero mientras Inglaterra y Estados Unidos insistan en una rendición incondicional, el Imperio Japonés no tiene otra alternativa que luchar con toda su fuerza por el honor y existencia de la Madre Patria.
...
El 17 de julio, Tōgō respondió:Aunque los poderes dirigentes, además del gobierno, están convencidos de que nuestra potencia de guerra todavía puede golpear con fuerza al enemigo, no somos capaces de sentir una completa paz mental [...] Sin embargo, tenga en mente especialmente, por favor, que no estamos buscando la mediación de los rusos para nada parecido a una rendición incondicional.
...
El 21 de julio, hablando en nombre del gabinete, Tōgō repitió:En relación a la rendición incondicional, no podemos consentirla bajo ninguna circunstancia[...] Es para evitar dicha situación que estamos buscando la paz[...] gracias a los buenos oficios de Rusia[...] también sería desfavorable e imposible, desde el punto de vista de las consideraciones exteriores y nacionales, hacer una declaración inmediata de términos específicos.
Los criptógrafos estadounidenses habían roto la mayor parte de los códigos japoneses, incluyendo el código Púrpura, utilizado por la Oficina de Exteriores japonesa para cifrar la correspondencia diplomática de alto nivel. Como resultado, los mensajes entre Tokio y las embajadas japonesas les llegaban a los políticos aliados casi con la misma rapidez que a los destinatarios originales.
Intenciones de los soviéticos
Las decisiones soviéticas relativas a Lejano Oriente estaban dominadas por intereses de seguridad. El más importante de estos intereses era conseguir un acceso sin restricciones al océano Pacífico. Las zonas de la costa pacífica soviética libres de hielo todo el año —especialmente Vladivostok— podían ser bloqueadas por aire y mar desde la isla de Sajalín y las islas Kuriles. Su objetivo principal era conquistar estos territorios, garantizando así el libre acceso al estrecho de Soya. Objetivos secundarios eran conseguir contratos de arrendamiento para el Ferrocarril Chino del Este, el Ferrocarril del Sur de Manchuria, Dalian y Port Arthur.
Con este objeto, Stalin y Molotov prolongaron las negociaciones con los japoneses, dándoles falsas esperanzas de una paz mediada por los soviéticos. Al mismo tiempo, en sus negociaciones con Estados Unidos y Gran Bretaña, los soviéticos insistían en su estricta adhesión a la Declaración de El Cairo, reafirmada en la Conferencia de Yalta, que suponía que los Aliados no aceptarían una paz condicional o separada con Japón. Los japoneses tendrían que rendirse incondicionalmente a todos los Aliados. Para prolongar la guerra, los soviéticos se opusieron a cualquier intento de relajar este requisito. Esto les daría tiempo para transferir sus tropas al teatro del Pacífico y conquistar Sajalín, las Kuriles y quizás Hokkaidō51 (empezando con un desembarco en Rumoi, Hokkaidō).
https://es.wikipedia.org/wiki/Rendici%C ... Jap%C3%B3n
Para que quede claro:
- Los japoneses no querían rendirse y mucho menos, de forma incondicional. Preferían ser extinguidos a hacerlo y encima, sus responsables temían perder la cabeza a manos de sus subordinados en caso de hacerlo.
- Encima los japoneses estaban en la pretensión de aliarse con los soviéticos para hacer frente común a USA...
- Inglaterra y USA querían una rendición incondicional y rápida, además, esa fue la solución que se adoptó tambien con Stalin. A Inglaterra y USA hace mucho que les importaba un pito las bajas civiles de quienes no miraban por las bajas de civiles de los demás y encima, apoyaban (como pueblo) ese hecho.
- Stalin jugaba a dos bandas y quería que la guerra continuara apoyando la exigencia de rendición incondicional para hacerse con los territorios japoneses...
Desde el lado USA, es comprensible que quisiera la rendición incondicional de un estado genocida que les había atacado a traición y cuya mentalidad era tal que si no se veían al borde de la aniquilación, no iban a parar y encima, a costa de muchos jóvenes americanos que podrían salvar la vida usando esas bombas. Por otro lado, sabían que los soviéticos no eran de fiar, que sacaban partido de alargar la guerra, etc. La bombas consiguieron su objetivo: parar la guerra, una guerra que nunca debió de darse y si se dió, es porque no solo no se temian a las consecuencias, si no que se esperaba obtener un rédito de ella.
Cozumel II escribió:
No es mi opinión sesgada, es la de los Premio Pulitzer Kai Bird y Martin J. Sherwin.
Desafortunadamente, los libros de 1.000 páginas hay que leerlos y no se pueden adjuntar al hilo como los corta y pega de la Wikipedia.
Slapstic72 escribió:Cozumel II escribió:
No es mi opinión sesgada, es la de los Premio Pulitzer Kai Bird y Martin J. Sherwin.
Desafortunadamente, los libros de 1.000 páginas hay que leerlos y no se pueden adjuntar al hilo como los corta y pega de la Wikipedia.
El resultado inmediato que se buscaba era la rendición de los japoneses. Se preveia que tomar las islas mayores de japón iba a costar decenas de miles de soldados estadounidenses. Si tirando dos bombas y provocando más de 100.000 bajas japonesas, evitaban la muerte de estos estadounidenses, demás de, quizás, tener que estar guerreando otros dos años, pues era una decisión militar hasta lógica.
Que luego se produjesen otros efectos como los que comentas, aunque fuesen deseados, no dejan de ser efectos secundarios. El principal es el que es y era la rendición de japón por la vía rápida
Slapstic72 escribió:Si tirando dos bombas y provocando más de 100.000 bajas japonesas, evitaban la muerte de estos estadounidenses, demás de, quizás, tener que estar guerreando otros dos años, pues era una decisión militar hasta lógica.
Señor Ventura escribió:Slapstic72 escribió:Si tirando dos bombas y provocando más de 100.000 bajas japonesas, evitaban la muerte de estos estadounidenses, demás de, quizás, tener que estar guerreando otros dos años, pues era una decisión militar hasta lógica.
Si quieres evitar la muerte de militares estadounidenses, date la vuelta y dedícate al parchis.
Si quieres la rendición de japón crújete a tiros con soldados iguales que tu, no con civiles indefensos.
¡¡pero es que los japoneses eran nazis!!. Pues tirale la bomba a los nazis japoneses, no a los civiles.
Joder con el lavado de cara de los putos asesinos estos, que encima te cascan a ti que los genocidas son los demás, y les reimos las gracias.
Sabio escribió:Es un error valorar a la sociedad Japonesa de aquella época con la mentalidad de nuestra sociedad, o de tiempos actuales. Aquel Japón tan despiadado pretendía expandirse por Asia masacrando todo lo que pillaba por el camino creyendo que lo hacía para instaurar el orden que ellos consideraban correcto (el resentimiento que aún le tienen sus países vecinos no es moco de pavo). Militarmente toda la población era un soldado más si hacía falta, aunque fuera con palos y piedras contra bombas, y esta no dudaría en sacrificarse si con eso defendían los intereses de su país, porque rendirse era un motivo de vergüenza y falta de honor a unos niveles que los occidentales nunca llegaremos a entender. Mientras en otros países se plantea la rendición cuando cae un 30% de las tropas, en ese Japón no se planteaba ni cayendo más del 90%...
Teniendo en cuenta esto, a Japón sólo se le pudo derrotar arrinconándolo de una forma extrema (no sólo con las bombas atómicas (que además del poder destructivo que mostraron, destruyeron uno de los mayores depósitos de armas de Japón, la sede del segundo ejército general, y gran parte de la producción de artillería japonesa), también ayudó que los soviéticos no renovaran el pacto de neutralidad que tenían con ellos y empezaran a invadirles, el posterior bombardeo a la costa japonesa...), con la esperanza de que asumieran que no había ninguna posibilidad de resistir y se rindieran aceptando el pacto previo, algo que no consiguieron ni con los bombardeos previos que mermaron enormemente la industria nipona, ni con la destrucción de su flota mercante con el continente, ni con los bombardeos a Tokyo... de hecho se dice que el gobierno de aquella época pretendía buscar una salida negociada sin rendición (usando a los soviéticos para que mediaran por ellos, o cayendo completamente llevándose por delante tantas bajas del enemigo como pudieran para que los Aliados decidieran ceder a sus pretensiones (como ya hicieron en el pasado)), hasta que al final no les quedó otra que ver cómo su emperador (considerado como un dios) pedía algo tan sumamente vergonzoso e impensable como era rendirse (algo que para su orgullo suponía "sufrir lo insufrible" y "soportar lo insoportable"). Fijaos cómo era el panorama que eso, a parte de motivar un intento de golpe de estado, hizo que muchos soldados se suicidaran tras la rendición por la vergüenza que ello supuso, y que muchos otros siguieran luchando durante años negándose a reconocer algo que para ellos era peor que la muerte.
Con todo esto, dudo mucho que ningún inocente "merezca" una bomba, ni tampoco una guerra.
Ho!
Señor Ventura escribió:Slapstic72 escribió:Si tirando dos bombas y provocando más de 100.000 bajas japonesas, evitaban la muerte de estos estadounidenses, demás de, quizás, tener que estar guerreando otros dos años, pues era una decisión militar hasta lógica.
Si quieres evitar la muerte de militares estadounidenses, date la vuelta y dedícate al parchis.
Si quieres la rendición de japón crújete a tiros con soldados iguales que tu, no con civiles indefensos.
¡¡pero es que los japoneses eran nazis!!. Pues tirale la bomba a los nazis japoneses, no a los civiles.
Joder con el lavado de cara de los putos asesinos estos, que encima te cascan a ti que los genocidas son los demás, y les reimos las gracias.
_osiris_ escribió:Eso es poco inteligente, muy bonito pero una gilipollez, tu crees que es igual el fuego de aviación o de artillería que entrar por tierra? con el discurso anti yankee soltais cada chorrada que es acojonante
LLioncurt escribió:Y si quieres evitar la escabechina de ciudadanos chinos que estaba provocando Japón, ¿Qué haces?