Para el que no tenga un visor VR, o tenga uno con cable y ya estaba decidido a saltar a las Quest pero no se había lanzado... pues sí, el ansia por pillar unas Quest 2 de salida me parece comprensible.
Para el que tenga las Quest 1, yo creo que no cuesta nada esperar. Los primeros meses las experiencias de juego que te vas a perder por no tener el nuevo modelo son mínimas, y dejando pasar un poco el tiempo ya tendrás mucha más información contrastada para decidir si te merece la pena saltar o esperarte a las futuras Quest 3 (o lo que sea que se saque de la manga Facebook a futuro).
Ahora mismo, hasta que no los desarrolladores no actualicen sus juegos y la gente no tenga las Quest 2 en casa, intentar cuantificar el salto es un brindis al sol por muchas especificaciones técnicas que comparemos.