Hola, bueno me presento aquí como otro motero más que lleva en su sangre (y nunca mejor dicho, luego contaré) el mundo de las 2 ruedas.
Mi afición por las motos empecó desde muy pequeño, mi hermano mayor (10 años más que yo) llevaba una antigua Torrot de mi padre, y de vez en cuando nos daba una vueltecita a mí y a otro hermano 1 año más pequeño que yo, para que fuero yo conduciono la moto y él se encargaba de corregir si fallábamos en algo.
Luego mi hermano se compró una Rieju de campo, de esas antiguas pata negra, y a los 14 años me enseñó a conducir con las marchas de la moto, que al principio cuesta mucho hasta que le coges el tranquillo como a todo.
Recién cumplidos los 16 años, por aprobar el curso y no haber repetido en los 3 años que llevaba de instituto, mi madre me regaló mi primera moto "oficial"
una Derbi Senda roja recién salida con 6 marchas y refrigeración por agua (la que estaba antes de la R). Esta moto me encantó, me llevé 5 años con ella y me ha hecho pasar muchos buenos momentos, cambiar no le cambié mucho, pero sí importante, el escape que es algo casi normal en cualquier 49, por uno que me hicieron expresamente los del taller cuyos dueños son los amigos de toda la vida de mi hermano mayor, y el cilindro y carburador por un 75cc después de un desafortunado gripazo que tuvo la pobre.
Luego mi hermano se hizo en su trabajo con una Yamaha Special 250cc del hijo del dueño, que la tenía en una nave abandonada después de haber tenido un accidente. Mi padre la arregló y me la regaló, momento en que vendí mi querida Derbi Senda en perfecto estado a uno de los amigos de mi pandilla, el cual sigue usando todavía con casi 12 años que tiene la bestia.
Aquí una foto casi idéntica
La verdad es que tengo que decir que la Yamaha Special es la moto que he tenido y que menos me gusta ¿por qué? pues porque a mí las que me atraen o son más camperas o sobretodo las supersport, así que me hizo ilusión tener esta moto porque era una 250cc, poder hacer viajes más largos e ir un poco más rápido, pero nunca me termino de llenar del todo, aunque reconozco que gasta menos gasolina que un mechero, y es dura y fiable como ninguna. Por eso no me extraña que la mayoría de los mensajeros se haga con una.
La Yamaha la tuve casi al empezar a trabajar, y me duró lo justo en reunir el dinero para hacer con una moto que iba acorde con mis gustos, así que al año y medio de tener la Yamaha en Agosto del 2000 me hice con mi más querida y apreciada CBR 600 F en negra y amarilla
Esta ha sido hasta ahora la moto de mi vida, la que más alegrías me dió, con la que viajé más a gusto y disfruté saliendo los fines de semana con mi hermano mayor (antes tenía una VFR 750cc y ahora tiene una R6) y otro grupo de moteros por carretera. Como modificaciones, el escape que fué nuevamente hecho por los amigos de mi hermano que tienen el taller al que voy, el piñón con un diente menos el cual le dió algunos caballos más de agradecer y luego detallitos de adorno, la luz del faro azulada, los puños con diseño CBR, los intermitentes pequeños, la cúpula aumada en negro y me faltó el comprarle una funda del asiento con diseño CBR.
De estos colores y este modelo era mi CBR
Así un año y medio hasta que llegó el fatídico día del accidente, un accidente raro fuera de lo que puede pensar cualquiera, ir muy rápido (que lo iba, no lo niego) y tomar una curva pasada. Pues lo dicho, aunque es cierto que iba rápido, lo extraño fué que me salí de la carretera en una recta donde la carretera en ese trayecto tenía 2 carriles para cada sentido, no habían marcas de rueda en el asfalto y recorrí unos 100 metros sobre los chinos del borde del asfalto hasta tropezar con una rampa de salida de la carretera a un camino de campo. Con los 3 o 4 que iba en ese momento dió la casualidad que yo era el último del grupo y ni la propia guardia civil se explicaba lo ocurrido, la única explicación es que algún animal del campo se me cruzara y me hiciera esquivarlo haciéndome salir de la carretera.
El resultado de todo fué la moto partida en dos, con todo el bajo cortado como si fuera una sierra, vamos una pura chatarra, y yo pues gracias y suerte que me pude salvar, aunque tuve que pasar mi tiempo para recuperarme después de estar 20 días en coma, más de 2 meses "loco" del cual no recuerdo casi absolutamente nada de este tiempo, 6 costillas rotas, el pié derecho roto, el codo derecho fuera de su sitio el cual me tuve que operar hace casi 3 años, los pulmones encharcados y un pequeño derrame cerebral que afortunadamente se curó solo.
Sin embargo no por esto se me han quitado las ganas de montar otra vez sobre 2 ruedas, quizás también porque no me acuerdo absolutamente de nada del accidente ni de cómo fué o qué sucedió, de hecho sólo recuerdo levemente el desayuno de esa misma mañana en una gasolinera esperando a que llegara la gente del grupo con quien salía los fines de semana.
Mis padres por supuesto no me dejaron comprarme otra moto de gran cilindrada, aunque para quitarme el mono temporalmente me pude hacer con la que fué aquella Yamaha Special que tuve, y la cual tenía hasta ese momento mi otro hermano menor. Con ella llevo desde que me rehabilité de la operación en el codo, y así quitarme un poco el mono de una gran moto. También al recuperarme del accidente me compré mi primer coche, ya que era mi única opción después de todo, y aquí estoy ahora
Ya ha pasado mucho de todo esto y desde principios de año estoy arreglando una casa que me compré y a la cual tengo pensado independizarme quizás en un par de meses o menos, con lo cual ya no tendré el impedimento de mis padres para hacerme con la moto que más deseo actualmente y aquí pongo la foto porque creo que no hace falta decir más
Para este verano, Agosto posiblemente, tengo pensado pedir una ampliación de la hipoteca de la casa para hacerme con ella y con una buena equipación por supuesto que otra de las cosas que me salvó en el accidente y lo cual recomiendo que no falte a todo aquel que tenga una supersport. Si quereis una muestra de lo que puede hacer una buena equipación para vuestra seguridad, en mí teneis una buena muestra de ello y espero no tener que volver a hacer uso de ella que no sea para vestir
Este fin de semana estaré en Jerez como en los últimos 6 años y espero pasarlo tan bien como en todos los anteriores. Disfrutad de vuestras máquinas sea cual sea y de la manera que sea y aprovechad cada segundo a lomos de esa gran máquina.