Cambiar el nombre a la marca es una herramienta que permite a Lenovo posicionar su nombre en "slogans", campañas publicitarias, facturas, etc. Es decir, le permite introducirse más de lo que actualmente está. Como marca es una buena decisión.
Evidentemente la gente seguirá llamándoles Moto a los terminales, pero al menos en la mente del consumidor ya empieza a resonar esa "nueva" palabra, Lenovo.