En mi opinión, y tras haber visto sendos "polémicos" capítulos 98 y 99, no tengo ninguna queja. Es más, agradezco este tipo de capítulos que no hacen otra cosa sino ayudar a forjar la historia. Que un capítulo no aparezca en el manga no significa ni mucho menos que sea una basura como muchos de aquí piensan; ojo, también los hay como el capítulo 97, que sí que lo veo bastante alejado de la temática habitual y bastante inoportuno. Pero en el caso de los antes mencionados, pienso que si bien no continúan la historia tal cual es presentada en el manga, sí que ayudan a apoyar el rol de ciertos personajes y profundizan en sentimientos que no estaban quizás suficientemente representados en el ya mencionado manga.
Según mi punto de vista, el que Tsunade no esté totalmente definida como Hokage en estos episodios, es un paso lógico que debería de haberse dado en el manga; me explico: en estos capítulos vemos a una descuidada Hokage que prefiere dejar sus tareas a manos de otro y sentarse en cualquier lado a disfrutar de la aldea y su paisaje, pero poco a poco vemos cómo va analizando el entorno y va asumiendo responsabilidades: la preocupación por el estado de Lee es un ejemplo. Es lógico que una persona que no está acostumbrada al trabajo y la responsabilidad que un título como el de Hokage conlleva se vea anonadada por semejante cantidad de trabajo y prefiera descansar un tiempo relativo antes de ponerse manos a la obra, teniendo en cuenta lo que acababa de pasar con el amigo Orochimaru; es por eso que veo necesario y apropiado un corto período de transición como el que estamos viendo; en mi opinión, un cambio de actitud tan radical como el que se da en el manga no es lo apropiado.
No sólo eso, sino también vemos diferentes opiniones y sentimientos de otros personajes que no estaban quizás lo suficientemente afianzados y que los hacen más humanos y menos "animados": la actitud de Konohamaru: el llanto y comportamiento egoísta de este niño que ve cómo pasa el tiempo y cómo ciertas cosas dejan paso a otras nuevas, negándose a aceptarlas, la veo como una reacción completamente natural, alejada del rechazo que siempre mostró por su abuelo y, aún más, por el cargo que eso conllevaba.
Visto así, algo parecido podemos ver en Lee: el "especialista" en trabajo duro y firme decisión que se derrumba psicológicamente, llevado por la duda y el miedo que, lógica y humanamente, supone el decidir si someterse a una operación de tal magnitud para continuar con el camino que decidió seguir hace mucho tiempo y por el cual luchó tanto. El ser un Genin capaz de realizar movimientos como el Loto Inverso no le exime de sufrir ante la duda y la bomba emocional que supone el que le aconsejen a abandonar para siempre su estilo de vida ninja.
Tras esto, y bajo mi modesta opinión, creo que estos capítulos no deberían ser catalogados como "basura infumable y mal dibujada que no aporta nada", y sí que se les debería dar una oportunidad; la merecen.
Un saludo!
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