Reggie Fils-Aimé, presidente y director de operaciones de Nintendo América, ha concedido una entrevista a
The Hollywood Reporter donde ha sido preguntado por la ausencia de Red Dead Redemption 2 en Nintendo Switch. El directivo también ha hablado sobre el soporte de las compañías
third-party y la próxima desaparición de NES Classic y SNES Classic.
Cuando le preguntan a Fils-Aimé si le gustaría tener
Red Dead Redemption 2 en Nintendo Switch su respuesta no deja lugar a dudas: “me encantaría”, declara. El directivo explica que la ausencia del juego de Rockstar Games en su plataforma responde a una cuestión de fechas. “Red Dead ha estado en desarrollo durante años, antes de que hablásemos de Switch”, dice Fils-Aimé. “La mentalidad del desarrollador es avanzar y terminar el juego en el que trabaja y después ver en qué posición están para contemplar otras posibilidades”.
“Cualquier juego desarrollado por una
third-party importante que se pone ahora a la venta, inició su desarrollo antes de que tuviéramos conversaciones sobre Switch”, sigue Fils-Aimé. “¿Qué pasará más adelante? Ya lo veremos. Pero esa es la razón por la que Red Dead no está disponible en nuestra plataforma”.
En cuanto al soporte
third-party, Fils-Aimé afirma que su objetivo es tener los mejores contenidos de los grandes editores, desarrolladores y estudios
indie. El directivo se muestra “encantado” con el soporte que le brindan a Nintendo Switch Bethesda Softworks y Take-Two. También saca pecho del rendimiento que han tenido en la consola juegos
indie como Celeste, Overcooked! 2 y Dead Cells. Cuando habla de desarrollo interno, Fils-Aimé revela que el objetivo es ofrecer nuevas experiencias de las franquicias ya establecidas, pero también recuperar juegos de Wii U, una consola que “no tuvo el éxito que esperábamos” pero que en opinión del directivo “tenía un contenido fantástico”.
Por último, Fils-Aimé comenta que, como mínimo en América, dejarán de reponer existencias de NES Classic y SNES Classic una vez superada la actual campaña navideña. Nintendo Europa no se ha pronunciado en este sentido, pero no se espera que su estrategia sea diferente.
Fuente: The Hollywood Reporter