Jarby escribió:ros escribió:Mirad no me voy a andar con paños calientes y hablo, por desgracia, con conocimiento de causa. Comprar casi 40 juegos un día no es una broma. Lo de que cada cuál con su pasta haga lo que quiera es una pamplina, una obviedad, una solemne soplapollez. No hablamos de juzgar a nadie, hablamos de un problema de salud incluso. Y lo dice uno que lo vivió, que lo sufrió.
De vez en cuando haced el esfuerzo de miraros desde fuera y analizad el tiempo (y ya no tanto, que también, el dinero) que dedicamos a esto.
Los videojuegos son para disfrutarlos no para que nuestras vidas giran alrededor de ellos. Yo toqué fondo y agradeceré toda la vida a la persona que más quiero que me diera la oportunidad de retomar el control de todo y de tener una conversación que necesitaba como el aire, aunque cada palabra me doliera cual hachazo. Hasta dos días después no pude asimilar que tenía razón esa persona.
Ahora disfruto cuando puedo de los videojuegos y he ganado 25 platinos en calidad de vida. Si queréis mandádme a tomar por culo. Pero haced la prueba de estar tres días sin apretar el start. Hay locuras y muchos
que no deberían hacer puta gracia.
Totalmente de acuerdo contigo compañero.
Es que de verdad os digo que lo que a mi me parece preocupante es ni siquiera plantearse jugar a mas de 30 juegos que pueden suponer una inversión de 600 horas a corto plazo. Y eso solo poniendo una media de 20 horas por juego.
Lo miréis por donde lo miréis, es
enfermizo.
Yo a un amigo se lo digo sobre su cuenta de Steam "tienes el síndrome de diogenes" y el admite que no ha podido jugar ni al 30% de los juegos que tiene.
A ver, que esto es como todo, cada uno debería (y esto es un condicional) saber dónde están sus límites. Si uno compra 33 juegos y en realidad se podría permitir comprar 99, entiendo que esa persona no tiene un problema, al menos económico. Otra cosa es que esté enganchado y tenga un problema familiar o social. Pero imaginad que esa persona se compra 33 juegos, juega más o menos una hora al día después de cenar, y va jugando a lo que le apetece según el momento, y a lo mejor no le importa empezar un juego doce meses después de haberlo comprado, porque sabe que lo compró a 20€ y que parte del encanto de esa compra era tenerlo en su estantería, esperando a una noche para jugarlo tranquilamente.
Ahora me voy al otro extremo: aquí todos, creo (porque no puedo saberlo) tenemos un problema: todos (vuelvo a insistir en que puede que sea exagerado) tenemos más juegos de los que en realidad podemos jugar. Y sin embargo, seguimos comprando, sobre todo ofertas. Si no, ¿qué narices hacemos leyendo este hilo? Encima, para mayor pecado, nos apoyamos los unos en los otros, porque... si fulano compra X a buen precio, ¿por qué yo no? Y si mengano compra 15 juegos en el BF, tampoco están tan mal que yo compre 7. Vamos, que hilos como este son una terapia de grupo... ¡pero para comprar!
Al final... cada uno debería saber dónde están sus límites. Pero con los juegos, con ver la televisión (que eso sí que tiene delito), con la bebida, con el tabaco, con los relojes o la ropa de marca... esta sociedad es muy rara, nos invita a trabajar como mulas para luego poder comprar múltiples cosas «chulas» que nos hagan olvidar el tedio de nuestros curros diarios. Siendo sensatos, igual deberíamos trabajar menos, comprar menos cosas y disfrutar más de nuestras familias.
Pero esto vuelve a ser una opinión aislada, porque a lo mejor hay muchos aquí que o no tienen familia, o que tienen poca y se llevan mal, o que simplemente no están dispuestos a dejar de jugar un rato todos los días, simplemente porque les gusta.
Es muy complicado dar reglas que nos valgan a todos. En este hilo, ahora mismo, habrá personas con estanterías repletas de juegos y con consolas a patadas, que lleven una vida estupenda, saludable y rodeados de sus seres queridos, sin que a estos les falte de nada. Y personas que a lo mejor tienen una consola, apenas diez juegos (porque están comprando y vendiendo para poder jugar a más), y sin embargo tengan serios problemas de salud por obesidad y sedentarismo, o sean aislados sociales porque pasan horas y horas pegados al mando. Y entre ambos extremos, pues miles de posibilidades, en las que estaremos muchos de nosotros.
¿Compramos muchos juegos? Sí. Pero también muchos móviles, tablets, alimentos que son puro azúcar, o prendas deportivas caras que luego apenas usamos.
¿Deberíamos comprar menos? Probablemente, pero esto ya depende de cada uno. Hay futbolistas de primera que poseen una colección de coches exclusivos, porque para ellos gastar 100.000-200.000€ en un coche no es problema. Pero explícale tú al futbolista que él debería comprar menos coches. Probablemente. Pero es que para él no es un problema. Puede que lo sea dentro de diez años. Pero ahora no lo es, y él no lo ve así. Pues lo mismo nos pasa a nosotros.
En conclusión, que cada uno compre lo que le apetezca, y que compre con cabeza. Pero esto es aplicable a TODO en la vida, incluyendo coches, tabaco, ropa de marca o vino, por decir algo.
Y si uno detecta que a lo mejor tiene un problema (que puede ser, y a todos nos ha pasado en un momento dado) le doy un consejo que, como todos, es gratuito para el que lo da: que renuncie a todas las consolas, a todos los juegos. Si es posible, incluso que los venda o liquide o regale o lo que sea. Y que, como mucho, se quede con UNA consola y un puñado de juegos, y mejor si son en formato digital, para evitar la tentación de venderlos y comprar otros. Que juegue un poco a diario, un poco, pero que se imponga disfrutar de su familia, del aire libre y de otros placeres como ver cine o leer libros. Y que SOLO se compre un juego cuando haya terminado los que tiene (o esté harto de ellos), SOLO compre uno, SOLO de oferta, y SOLO si lo va a jugar en el mismo momento en que lo descargue (insisto, en digital mejor porque así sabe que es para él para siempre, así que más le vale pensarse bien el juego y el precio).
Conozco a alguien que hizo esto que os comento, un buen amigo que se dio cuenta del problema en el que se había metido cuando vio todo lo que tenía en su casa, decenas de miles de euros en juegos que no iba a poder jugar ni aunque tuviera diez vidas. Cuando hizo todo esto, su calidad de vida mejoró. Sigue jugando, sigue comprando, pero solo ofertas, muy puntuales, de juegos que le hacen mucha ilusión y que ahora por fin juega. ¿Y lo mejor? Que ahora está mucho menos enganchado y se gasta cien veces menos dinero... porque ha descubierto que en realidad el 99% de los juegos NO le interesan. Y ahora solo se compra parte de ese 1% que sí le interesa.
Pero insisto, son casos puntuales. Porque también conozco a otras personas, buenos amigos míos, que tienen unas colecciones bastante decentes de juegos y otras cosas, y hacen vidas completamente normales. Y también un amigo que, sin tener ningún juego, porque lo piratea casi todo en PC, está casi todo el santo día enganchado a su ordenador, que casi parece de la NASA (o al menos cuesta como si lo fuera). Es que hay de todo.
Al final, después de tanta chapa... saber dónde está el límite de cada uno. Y si alguien que de verdad te quiere (tu mujer, tus padres, tus hijos...) te dice que puede que te estés pasando, escúchales. Pero si no es así... disfruta de tus compras. Sean una o treinta y tres.
Perdonad el rollo, estoy un poco filosófico... y me siento MUY identificado con varias opiniones que se han dicho por aquí, en ambos sentidos