Thesoubar escribió:Que razon tienes y otra cosa es lo de subir los creditos en las ingenierias, cuando lo que tenian que hacer es bajarlos al 60% en medicina que son gente con asignaturas de hasta 25 creditos que con una sola suspensa ha veces se quedan sin beca
Yo estudio medicina. Una de las asignaturas de 4º curso tiene 20 créditos y, el año pasado, estaba matriculada de ella. Si te matriculabas de todos los créditos del curso, exceptuando los de libre que los solemos hacer en verano, eran un total de 81,50. Con lo cuál, para aprobar el 80% no podías suspender esa asignatura o te quedabas sin poder optar a beca. Por suerte me salió bien, pero a mucha gente se la jugaron porque cambiaron el modelo de examen y las condiciones del aprobado fueron injustas. Este año, aprovechando que podía aspirar a beca y, teniendo en cuenta que mis padres están haciendo un esfuerzo bestial para que pueda estudiar sin tener que trabajar, me he matriculado de más de un curso, con la condición de que podía suspender una como mucho, por eso del 80%. Si llego a saber que este nuevo gobierno iba a cambiar los requisitos y que no puedo flaquear ni en una sola, me hubiese matriculado de los créditos justos, para no jugármela.
Esto es juego sucio. Si el año que viene no puedo optar a beca, tendré que matricularme de pocas asignaturas ya que cada crédito de primera matrícula cuesta 16,56 euros, multiplicado por algo más de 80 se acerca a 1400 euros solo de matrícula.
Que este "borderline" que tenemos por ministro me diga ahora que nos da igual sacar un 5 que un sobresaliente, y que las becas se dan indiscriminadamente a todo el que cumpla con los requisitos económicos, me toca la moral, por decirlo finamente.
Las becas no pueden ser de ninguna manera un premio a la excelencia. Las becas deben ser el medio para que los que menos tenemos podamos optar a estudiar en una universidad que catalogan como pública.
No sé vosotros pero, de cumplirse lo que ha dicho ayer, deberemos movilizarnos como nunca antes; los que estudiamos con beca no lo hacemos por gusto, lo hacemos por necesidad, y no nos tocamos los cojones ni nos gastamos el dinero de las ayudas en el bar, como dicen algunos.