Diez mil alumnos de la Universidad de Málaga corren el riesgo de quedarse sin beca este curso. El endurecimiento de los requisitos académicos para acceder a las ayudas previstas por el Ministerio de Educación dejará fuera a la mitad de los estudiantes que las han solicitado. Además, los universitarios cobrarán este año más tarde sus asignaciones. En primer lugar porque el Gobierno ha retrasado un mes la apertura de la aplicación a través de la que se solicitan y, en segundo lugar, porque no ha enviado a las universidades personal de apoyo para tramitar las solicitudes, lo que está provocando un considerable colapso en la gestión.
Este curso han pedido beca 19.300 estudiantes de la Universidad de Málaga (UMA), frente a los 18.000 que lo hicieron el año pasado. Es decir, las solicitudes han aumentado un 7%, crecimiento que se explica porque hay más alumnos enlas aulas,pero tambiénporlas dificultades económicas que atraviesan las familias sumadas al encarecimiento de las matrículas.
Hasta ahora se han concedido 6.462 becas, es decir el 33%, mientras que 6.377 han sido denegadas. El ritmo de respuestas positivas y negativas a las peticiones de ayudas a los estudios conduce al vicerrector de Alumnos de la UMA, Juan Antonio Perles, a concluir que "siendo optimistas" este año habrá becas del Ministerio de Educación para 9.500 estudiantes. Es decir aproximadamente la mitad (49,2%) de los alumnos que las han solicitado, disfrutarán de apoyo económico público, pero 9.800 (50,7%) no. El curso pasado, en cambio, las becas estuvieron al alcance de 11.000 de los 18.000 universitarios de Málaga que las solicitaron. O sea, el 61% las lograron y sólo el 39% no.
El vicerrector de Alumnos, Juan Antonio Perles, también admite que las ayudas al estudio se cobrarán más tarde. Si en cursos anteriores el periodo de tramitación comenzaba el 15 octubre, este año la aplicación para solicitar las becas se abrió el 15 de noviembre. A ese mes de retraso se suma el colapso que padece la unidad administrativa encargada de estas gestiones. "Hasta ahora el Ministerio nos ha enviado cinco o seis personas para reforzar el servicio pero este año no lo ha hecho, de modo que tenemos que tramitar todas las peticiones con el personal habitual", puntualiza. Esto significa que si en cursos anteriores el periodo de pago de las becas concluía en febrero, este año se alargará hasta abril.
La falta de personal se traduce también en que en este momento quedan 1.700 expedientes por tramitar, al tiempo que otras 4.704 solicitudes están en proceso, pendientes de información adicional solicitada a los alumnos. El vicerrector de Alumnos reconoce que el endurecimiento de los requisitos económicos es la clave que explica el alto porcentaje de estudiantes que se quedan fuera del sistema de becas. Aunque es frecuente que muchos alumnos insten las ayudas aún siendo conscientes de que no cumplen todas las condiciones exigidas (muchas veces simplemente para posponer el pago de la matrícula respuestas negativas nunca habían alcanzado unos porcentajes tan elevados como este año.
La Universidad de Málaga y la Junta de Andalucía tienen previsto lanzar a principios de febrero la convocatoria de su plan de ayudas a los estudios. Aunque no resolverá en su totalidad el problema de los estudiantes sin beca, sí al menos funcionará como un paliativo. El plan cuenta con un presupuesto de 600.000 euros y el año pasado alcanzó a 1.091 alumnos, una cifra que Juan Antonio Perles considera que se podrá volver a alcanzar este curso.
La intención de la universidad en este momento es rebajar los requisitos académicos imprescindibles para obtener estas becas con el objetivo final de impedir que los universitario tiren la toalla y abandonen los estudios porque en la actualidad para obtener una asignación del Ministerio es imprescindible tener prácticamente todo el curso aprobado.