Yo tengo un monitor de 24" con una resolución de 1920x1200 (formato 16:10) y la consola conectada mediante cable VGA.
La mayoría de los juegos tienen una resolución nativa de 1280x720 (formato 16:9), así que la imagen se va a reescalar sí o sí (el monitor creo que no tiene la opción de respetar la resolución original y aunque la tuviera no la activaría porque se vería la imagen en "pequeñito" rodeada de negro).
El tema que tengo que decidir es si poner en la configuración de la consola una resolución 16:10 (que sería 1680x1050) o una 16:9 (que sería 1920x1080).
En el primer caso, el proceso sería el siguiente:
La consola reescala la imagen de 1280x720 a 1680x1050 (manteniendo la proporción añadiendo franjas negras superiores e inferiores). Entonces, el monitor reescala la imagen a la nativa de 1920x1200 para llenar la pantalla, mantentiendo la proporción 16:10 gracias a las franjas. No hay deformación, pues, sólo se pierde calidad por el reescalado a una resolución superior (porque tanto la consola como el monitor se "inventan" pixeles para rellenar la diferencia).
En el segundo caso:
La consola reescala la imagen de 1280x720 a 1920x1080, respetando la proporción 16:9. Pero luego el monitor deforma la señal estirandola en vertical para encajarla en sus 1920x1200 píxeles de resolución nativa. Se pierde calidad tanto por el reescalado a resoluciones superiores como por la deformación.
Explico todo esto con tanto detalle por si hay alguien un poco perdido y con un monitor parecido al mío, para que le sirva de ayuda. La mejor opción en este caso, creo yo, es configurar la consola en una resolución 1680x1050, para que no se deforme la imagen y se vea mejor, aún con la pega de tener que soportar las franjas .Corregidme si me he equivocado en algo.
¿Los menus tienen la resolución nativa que pongas en la consola (como el escritorio de Windows, por ejemplo) o se reescalan como los juegos?