Iré por más de la mitad del juego, y la verdad es que ha cumplido con creces mis expectativas. Ciertamente el ritmo del juego es variable, los primeros compases son excelentes, y luego parece que baja, pero aun así, hay zonas que son para cagarse. Los gráficos pues nada, tampoco es que sean nada del otro mundo, pero los 1080p y la fluidez que proporcionan los 60 fps se notan.
A quien le haya gustado y quiera probar algo nuevo del género, le recomiendo encarecidamente que le tenga un ojo echado a The Evil Within, que debería salir este año y tiene pintaza.