Más de 300 personas se han reunido en Puerta del Sol para comprar el 'smartphone' con Ramón García como maestro de ceremonias
Madrid. (EFE).- Más de 300 personas hacían cola frente a las tiendas que en la madrileña Puerta del Sol tienen las compañías Orange y Vodafone, para comprar, después de que el conocido presentador Ramón García acabará la cuenta atrás a las 00.00 horas de hoy, las primeras unidades en España del nuevo teléfono inteligente de Apple, el iPhone 5.
Rafa, que ha sido el primer cliente que ha comprado uno de estos dispositivos en la tienda de Vodafone, el modelo de 32 gigas en color negro, ha manifestado a Efe que "tenía mucha ilusión por tener el teléfono", para lo que ha esperado desde las 17.30 horas de ayer para asegurarse ser uno de los primeros.
"Venía para que me arreglaran el anterior modelo -el iPhone 4- pero me hacía tanta ilusión tener el nuevo, que he decidido aguardar la cola para comprarlo", comentó este informático de 35 años, quien agregó que durante la espera le han tratado muy bien, aunque al final, señaló, ha comenzado a llover.
La ligereza y una mayor pantalla son las novedades más destacadas de la nueva generación de este teléfono inteligente de Apple.
Así lo han destacado a Efe una pareja de estudiantes que han sido los segundos en comprar, "con unos ahorrillos", este teléfono en el citado comercio.
Además para Manuel y Vitoria, que ya eran propietarios del Iphone 4, otras características que les han llevado a comprar el nuevo modelo son la duración de la batería y su mayor rapidez.
Mientras los primeros compradores miraban ilusionados sus nuevos terminales, en la calle cientos de personas continuaban aguardando a que llegara su turno en un ambiente agradable bajo una fina lluvia.
Además de Orange y Vodafone, Movistar, que financiará el terminal, es otra de las principales operadoras de telecomunicaciónes que ofrecerá el iPhone 5 en su catálogo.
Las tiendas de la compañía de la manzana abren hoy a partir de las 08.00 horas para comercializar el dispositivo, cuyos precios van desde los 669 a los 869 euros, según el modelo, ha informado Apple.
El iPhone 5 incluye una pantalla retina de cuatro pulgadas, cuyo mayor tamaño se traduce en una mayor altura del dispositivo, pero su anchura no ha variado: su resolución es de 1.136 por 640 píxeles y tiene 5 filas de aplicaciones, en lugar de cuatro.
El "smartphone" es un 18 % más fino -mide 7,6 milímetros de grosor- y un 20 % menos pesado -pesa 112 gramos- que su predecesor.
El teléfono incorpora un nuevo chip, el A6, que dobla su rendimiento y capacidad gráfica.
Según Apple, la duración de la batería también se ha incrementado: soporta 8 horas de navegación con 3G, 10 horas con wifi y aguanta 225 horas en reposo.
Una de las grandes novedades del iPhone 5, la tecnología de conexión a altas velocidades LTE, no podrá disfrutarse en España porque no existen estas redes ultrarrápidas.
Otro de sus cambios con respecto al iPhone 4S es un conector reversible un 80 % más pequeño, que pasa de 30 a 8 pines y se llama Lightning -para hacerlo compatible con amplificadores de música y otros accesorios de iPhone existentes los usuarios necesitarán comprar un adaptador-.
La cámara trasera es un 25 por ciento más pequeña, dispara un 40 % más rápido que la del iPhone 4S y lleva incorporado un cristal de zafiro para proteger las lentes y ofrecer mayor nitidez.
En cuanto al software, está equipado con el sistema operativo móvil iOS 6, cuya principal novedad es la cartografía propia de Apple, que ha recibido muchas críticas de los usuarios por erratas y falta de precisión y detalle.
El sistema operativo incluye el asistente de voz Siri en español, permite hacer videollamadas con Facetime a través de 3G y estrena la aplicación Passbook, una herramienta que almacena los billetes de avión, entradas de cine y cupones de descuento. También realiza fotos panorámicas de 240 grados.
El iPhone 5 estará disponible con acabados en aluminio en blanco y plata o negro y grafito y habrá tres capacidades: 16, 32 o 64 gigas.
Además de en España, el dispositivo sale hoy a la venta en 21 países.
800 Euros en un puto telefono, asin va el mundo joder, viva el consumismo.