Con PlayStation 4 y Xbox One a la vuelta de la esquina, el debate sobre la capacidad de las consolas de la nueva generación no deja de ganar fuerza para algunos. En este aspecto, Xbox One ha recibido varios golpes al presentar juegos que no llegan a una resolución nativa óptima, por ejemplo:
Ryse, que funciona a 900p,
Dead Rising 3, que lo hace a 720p, o
COD: Ghosts, que aunque también funciona a 720p correrá a 60fps.
Phil Spencer, jefe de Microsoft Game Studios, ha ofrecido una entrevista a Revision 3 y le ha quitado importancia al asunto de las resoluciones. Spencer opina que el creador del videojuego es el que debe decidir qué recortar para ofrecer la experiencia que desea: "Podríamos haber hecho algo al respecto, pero creo que estaría mal intentar dictar que tienes que llegar a un determinado
framerate o una resolución en concreto", dice el ejecutivo. "Queremos dejar esas decisiones en las manos de los creadores y permitirles decidir lo que quieren hacer con los recursos del
hardware".
"Si la gente se quiere centrar en los números, puede hacerlo, pero realmente debería fijarse en lo que hay en la pantalla, con el mando en sus manos, y jugando el juego", comenta Spencer. "Si realmente les importa, pueden jugar a Forza a 1080p a 60fps; es un juego precioso. Pero los juegos se definen por más cosas que su
framerate y su resolución. Creo que es una industria que tiene que ver con la diversión, y la gente debería tener el controlador en la mano -o con gestos- y jugar a los juegos que les gusten".
El jefe de los estudios de Microsoft también habló sobre la preocupación de que Kinect sea un dispositivo innecesario, cuya implementación en los juegos pueda resultar forzada. Spencer señaló que incluir Kinect con Xbox One era necesario y de no haberlo hecho, se seccionaría el mercado de forma drástica: "Es algo muy importante. Poner una herramienta común en las manos de los desarrolladores para no tener que llegar a pensar con un tercio de la base instalada: '¿Tienen Kinect o no lo tienen? ¿Qué hago con eso?' Partir de una base común para la plataforma ha sido crucial para que los desarrolladores den soporte a Kinect de muchas maneras".
Spencer aclaró también que Kinect no servirá exclusivamente para juegos especialmente diseñados para el dispositivo, como
Kinect Sports Rivals, Xbox Fitness o Just Dance, sino que otros juegos "híbridos" se beneficiarán de poder controlarlos con el mando y el sensor de movimiento y voz a la vez. "D4 es un gran ejemplo de juego para usar con Kinect. El título se pensó desde el principio para controlar la experiencia mediante gestos. Nunca se pensó para jugar con un
gamepad", comentó el ejecutivo de Microsoft sobre el juego exclusivo para Xbox One,
D4. "El espíritu del juego desde el primer día era usar los gestos para hacer que te implicaras emocionalmente en la experiencia de juego, y hemos hecho un buen trabajo con eso".