Voy a dejar la opinión que puse en mi web (que no enlazo para evitar SPAM) por si a alguien le resultase de interés:
Hoy es el día. Bueno, más bien ayer, dado que multitud de retailers en línea como CD Keys empezaron a soltar las claves que permitían descargar el juego del momento: PlayerUnknown’s Battlegrounds. El caso es que el título ya está en nuestras consolas y lo hemos podido probar. Para muestra, las ojeras que llevamos al trabajo.
El título de PUBG Corp., filial de Bluehole, llega gracias al programa Game Preview, reservado para la distribución de aquellos juegos que aún no están en su versión final sino en fase de desarrollo y ya os adelantamos que en este caso no es para nada una decisión que se haya tomado a la ligera.
El juego está verde, muy verde. Aspecto que se evidencia en el mismo momento en que el avión de carga que nos transportará a la isla hace acto de presencia. La tasa de cuadros (fotogramas) por segundo en ese preciso instante no se acerca a los deseados 30 ni en sus mejores sueños húmedos. Y así será también durante el planeo pero cuando tocamos tierra firme se nos concede por fin un respiro y el juego recupera si no 30 al menos veinte y pico fotogramas por segundo. Comienza el juego de verdad.
La primera impresión es que las texturas son dispares. Hay detalles que lucen realmente bien y podrían ser equiparables a la configuración alta de PC, otras más bien a unos settings medios y aspectos como las sombras directamente en bajos. El popping es bastante acusado, sobretodo visible en las sombras o las texturas de los árboles, pero la distancia de dibujado es sobresaliente. Este aspecto resulta fundamental en un juego táctico como PUBG ya que de nada serviría ocultarse entre la maleza a lo lejos si esta no se dibuja para tu enemigo y, por tanto, te ve. Este truco de bajar el LOD al mínimo se usa comúnmente en PC. Por suerte, en Xbox todos jugaremos bajo las mismas condiciones.
Ese respiro del que hablábamos nos vuelve a quitar el aliento en el momento en que entramos a nuestra primera casa y el rendimiento cae no a límites inusables pero sí apreciable por debajo de la quimera de los 30. Da igual, hemos jugado al Ark a 480p y 15fps en su día, no se nos van a caer los anillos por unos buenos cinemáticos 24fps.
Intentamos lootear o, lo que es lo mismo, coger armas, mochilas (que es fundamental), chaleco, vendas, etc. y nos damos cuenta de que el proceso es bastante irritante en consola. Los items están juntos y apuntar con el mando sin ningún tipo de ayuda y acertar a coger lo que quieres evitando la morralla es trabajo de cirujanos. El cursor se siente con un poco de lag, aunque igual es impresión mía. Cinco minutos después de estar mirando al suelo como gilipollas conseguimos coger lo que deseábamos y toca ahora equiparse a su gusto. El inventario es más intuitivo de lo que parece, y sé que mucha gente no compartirá aquí opinión conmigo pero ¿vosotros habéis jugado a Fortnite antes de la actualización 1.09? Pasar entre secciones con LB y RB es algo a lo que estamos habituados los usuarios de Xbox pues la propia interfaz de la consola funciona así, quizás debido a ello me muevo como pez en el agua aplicando modificadores a las armas, tomándome bebidas energéticas, etc. Acciones como soltar un determinado número de balas resultan menos intuitivas, por supuesto, y requerirá repetirlo unas cuantas veces para sentirse cómodo. Una vez está todo a nuestro gusto, toca irse pitando a zona segura, que está donde Cristo perdió el clavo.
Activamos el modo Usain Bolt y vamos corriendo mientras echamos miradas a los lados y atrás en busca de mala gente que quiera fastidiarnos la cosa. El framerate en campo abierto y sin jugadores alrededor vuelve a darnos ese respiro del que antes hablábamos. Nunca antes 30fps se sintieron tan bien. Avistamos un buggy, que nos va a dar la vida pues acostumbrados a Fortnite las distancias en PUBG son mucho, mucho, mucho mayores y la escala del mapa también. Parecía que estábamos cerca de zona segura pero tras 2 minutos corriendo no vamos ni por la mitad.
El manejo del vehículo es sorprendentemente bueno, lo único que no me gusta es ese freno de mano en el botón Y. ¡Por Dios! ¡De toda la vida es en la A! Pero, hey, no es un drama. Las cosas empiezan a tornarse feas cuando alcanzamos cierta velocidad y los tirones hacen acto de presencia. No son el fin del mundo pero, desde luego, distraen y molestan. Peor aún es el control de la cámara durante el manejo de vehículos. Es tosco y lento, sin duda algo que deberán arreglar.
Avistamos a nuestro primer enemigo, ¡qué emoción! Va solo, nosotros somos dos y aquí no hay caballerosidad que valga. Le esperamos uno a cada lado y preparamos la emboscada. Todo adquiere un tono de Los hombres de Harrelson que mola mucho, la verdad. Me vengo arriba y ya hablo como un marine: “Va a aparecernos a las 11, cuidado”. Pero si yo uso reloj digital, Hulio me dice la parte razonable de mi cerebro. Llega el momento más esperado, el susodicho sale descuidado y nos ponemos a coserlo a tiros. Es ahí cuando nos damos cuenta del horrible gunplay que padece el juego. Apuntar es casi imposible y no solo porque no haya ningún tipo de ayuda sino porque si sumamos que en los encuentros cara a cara suele haber caída de fotogramas, que hay un poco de input lag (el mando responde un poco tarde) y que lo haces a pelo sin anestesia la combinación es realmente difícil de dominar. Al final solo te queda hacer un poco de straffing (moverte de lado a lado) y rezar a los dioses antiguos y a los nuevos. En nuestro caso, ni por esas. Se acabó la partida. Ha sido una experiencia divertida por momentos y frustrante en otros.
PlayerUnknown’s Battlegrounds no está listo para su lanzamiento. Lo sabíamos antes y lo confirmamos ahora. Aun así, lo que hace al juego divertido en PC está presente, obviamente, en su versión de Xbox, que aún tiene un largo camino por delante antes de ser decente. La severidad de los problemas presentes depende mucho del estómago del jugador que esté al mando. Para muchos será injugable porque el título se ejecuta por debajo de 30 cuadros por segundo casi todo el tiempo. Otros vendrán ya curados de espanto de otras alphas y pensarán que no está tan mal. La decisión final es tuya. Nosotros, por el momento, seguiremos intentando cenar pollo todas las noches.
Winner winner, chicken dinner!