d1v4D escribió:diegoobiwan escribió:Yo hasta que no empecemos a dar opiniones de los que lo tengamos y lo juguemos, no voy a entrar más en el hilo, es deprimente sólo ver comentarios, del doblaje, los gráficos y las notas, siempre es lo mismo, con mis 42 años a mis espaldas, esto me supera, donde queda la jugabilidad , diversión o frescura por ver un videojuego novedoso y disfrutar de el sin ver esos factores tan superficiales, más que un hobby, estos temas producen tensiones innecesarias, porque al final se trata de divertirse y desconectar de las cosas del día a día, el jugon de toda la vida estamos en vías de extinción...
Muy bien dicho, demasiados entrar a dar una opinión categórica ya previamente establecida por sus inclinaciones a una u otra marca, ¡sin jugarlo!
Precisamente lo que yo achaco a QB es su falta de frescura y sus carencias en materia de jugabilidad. Yo esperaba mucho más en ese aspecto y te encuentras con un pasillo donde de vez en cuando pegas unos tiros y vuelta al nudo del acto. Las elecciones apenas tienen peso en la historia y la sensación al final es que te llevan donde ellos quieren hagas lo que hagas.
Y eso es un gran error. Acercar los videojuegos al cine no es hacer películas un poco interactivas, es hacer juegos que usen recursos narrativos del cine pero que no pierdan eso, ser juegos.
Aquí el tiempo debería haber tenido mucho más protagonismo y yo, al menos, esperaba que hubiera diferencias sustanciales en función de mis actos.
Lo que al final ha resultado es una serie entretenida entre la que, de vez en cuando, pego unos tiros. Porque la parte de puzzles es directamente lamentable y ya no hablemos del "plataformeo" metido de mala manera y con calzador...
Al final volvemos a los juegos aquellos en vhs donde ibas con una pistola disparando a los malos que siempre salían del mismo sitio porque era una peli grabada.
Si ese es el futuro de los videojuegos yo me bajo.
Con el aumento de la potencia esperas más posibilidades jugables, mundos más abiertos, mayor interactividad.... Al menos yo.
Decepción total y absoluta.