Actualmente tengo 22 años y mi historia con los videojuegos empezó cuando era muy pequeño, así que hay muchos momentos que no recuerdo nítidamente. Y aunque no fue el primero, creo que la saga Pokémon fue la que hizo que me enganchara a este mundo, aunque he tenido bastantes cambios de rumbo y distintas consolas.
Recuerdo que mi primo se compró una PS2 y que yo heredé su PSX con algunos juegos, siendo el que recuerdo con mayor nitidez el Ace Combat 3. Pero claro, estando el juego en inglés y teniendo yo poquísimos años lo único que recuerdo de esa época es estar perdídisimo, pero disfrutar disfrutaba bastante. Más tarde, mis padres me compraron una GBA SP con el James Pond: Codename RoboCod. Recuerdo echarle horas y horas, pero el momento más mágico fue cuando mi vecino me prestó su Pokémon Rojo Fuego y estuve jugando durante horas sin salir de las primeras rutas. A partir de ahí, mis padres me compraron el Rojo Fuego y tiempo después el Esmeralda. Poco más recuerdo de la GBA, pero fue la que realmente me hizo entrar en este mundo de lleno.
En algún momento entretanto, me regalaron una PS2 en unas navidades. De la PS2 recuerdo con especial cariño los Pro Evolution Soccer y otros juegos como Spyro, Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3, los Smackdown Vs. Raw, LEGO Star Wars... Además, recuerdo que mi vecino tenía el Kingdom Hearts y justamente en la escena final el juego se quedaba pillado. Esto fue algo que nos jodió a los dos bastante pese a que todavía ni tendríamos 10 años, pero bueno, afortunadamente las posteriores reediciones en futuras consolas nos permitieron avanzar. Recuerdo con mucho cariño esta época, tenía bastantes juegos y, desgraciadamente, mis padres los vendieron junto con la consola años después.
En 2008/2009 mis padres me compraron la Nintendo DS con el Pokémon Perla y fue otra maravillosa etapa. Además de los juegos de Pokémon, en los que entré en el competitivo, descubrí otras sagas como Mario Kart, Profesor Layton o juegos como The World Ends with You. Junto con ella, poco después me compraron la Wii, aunque a esta consola no le saqué demasiado provecho más allá de Wii Sports y algún juego esporádico. Junto con todo eso, un par de años después cayó la PSP a la que sí le di algo más de uso con los Invizimals, pero poco más. Podríamos decir que la Wii y la PSP no terminaron de cuajar conmigo, tampoco sé muy bien por qué, la verdad, pero en esa época mi tiempo de juego se centraba básicamente en la DS y en la PS2.
En navidades de 2011, ya con casi 13 años, mis padres me compraron la PS3. En esta época mis gustos se focalizaron principalmente en los Call of Duty. ¿Las razones? Creo que están claras, el boom de YouTube con canales centrados en este shooter junto con la entrada a la adolescencia y lo que ello implica en cuanto a grupos de amigos creo que fueron claves. Durante esta época me desentendí bastante de Pokémon, que además lo empecé a considerar "infantil" porque todos mis amigos lo consideraban así (menos mal que ya se me ha pasado la tontería
). Lo dicho, en esa época me centré fundamentalmente en COD, Battlefield, Fifa... No salía de ahí, con algún juego esporádico como Uncharted o Far Cry 3.
Ya en 2013, y tras la salida del GTA V, di el salto a la PS4 con todos los ahorros que tenía, y aunque ahí empecé otra vez con COD, Fifa y Battlefield, poco a poco me comencé a interesar en otros juegos y distintos géneros. A partir de entonces he disfrutado muchísimo otra vez y, además, volví a interesarme en Pokémon, de modo que me compré una 3DS que me permitió jugar a joyas como el OoT 3D, juego que nunca había probado. En cuanto a la PS4, es la colección de juegos más extensa que tengo, todavía tengo muchos que jugar, pero poco a poco
.
En noviembre de 2019 llegó la Switch a casa, en noviembre de 2020 aterrizó la PS5 y hace unas semanas la Xbox Series X. Estoy contentísimo con todas ellas, adaptándome a lo que cada una me ofrece dentro de cómo conciben el mundo del videojuego y disfrutando bastante. El único "pero" es el que tiene casi todo el mundo: el tiempo. En mi caso, la universidad me consume muchísimo tiempo, por lo que muchos días acabo bastante tarde y me cuesta ponerme a jugar. Aún así, intento aprovechar al máximo posible y me intento mantener al tanto de las novedades.
En fin, espero que esta afición no me aburra jamás, me veo jugando y jugando dentro de X años siempre y cuando pueda.
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