Técnicamente cuando nos morimos, al menos de manera natural, nuestro cerebro queda consciente durante unos pocos minutos más, que es el que tarda en morir nuestro órgano. Se sabe que puedes experimentar una sensación de euforia y paz (aunque mas bien paz, conformismo) supongo que por alguna sustancia que segregas en tus últimos momentos.
Sabiendo ésto quizá sea posible también la idea de tener alucinaciones, al fin y al cabo tu cerebro se está yendo al garete, de ahí que gente muerta clínicamente y luego reanimada hablen de sensaciones y túneles de luz que conduzcan al cielo.
Por si alguien tiene dudas no vale si te pegan un tiro en la cara o te tiras a la vía del tren.
PD: Me da más miedo la vida.