Es vergonzosísimo lo de esta mujer... pero ahí sigue la tía. Total, no es sólo ella...
https://www.youtube.com/watch?v=oV0d70IFQ28https://www.youtube.com/watch?v=yLkSNjC4-pc(A partir de 1:07)
Está claro que el valenciano/catalán (lo pongo así para no herir sensibilidades, aunque yo al menos lo he entendido siempre como "catalán de Valencia", que el valenciano es un dialecto del catalán, no por ello es menor, es simplemente lo que dicen historiadores y filólogos, que digo yo que algo sabrán del tema) es casi imposible escucharlo en la capital. "No tiene caché", "es de pueblerinos"... algo así deben pensar los fachitas que no entienden por qué sus hijos tienen que estudiar valenciano, si no sirve para nada hoy en día, ya que no tiene apenas importancia ni institucional ni laboralmente. Por eso ya se dice que dentro de no mucho se extinguirá en nuestra comunidad/región/país (nuevamente, sobre gustos no hay nada escrito, aunque yo tengo el mío propio...). Y no me extraña, si nuestros "dirigentes" (por llamarles de alguna forma), los que se supone más deberían promover su uso, lo "usan" así.
Nos está bien empleado, en realidad. El valenciano, bien hablado, no está bien visto. Alguien que hable castellano te pedirá que le hables en "cristiano", que no te entiende (quien sepa lo que fue -y sigue siendo, siglos después- el "autoodio valenciano"... pues eso). Alguien que hable en valenciano te dirá que eres un catalanista por querer hablar bien en vez de pegarle cien patadas al diccionario en cada frase (o dices "lo de moatros" en vez de "allò que és nostre", por poner un ejemplo, o clara la llevas...), y ni se te ocurra decirles que el valenciano es un dialecto... que igual no sales vivo. Por eso, ¿en qué va a quedar este espectáculo esperpéntico de nuestra querida alcaldesa? En absolutamente nada. Hoy será noticia en Internet y mañana no se acordará nadie, y en las siguientes elecciones volverán a salir vencedores para seguir haciendo y deshaciendo a sus anchas.
Pero vamos, que no me extraña. Aquí somos así. Corrupción a mansalva, control de medios de comunicación (o cierre de los mismos cuando ya no los necesitan...), visitas del papa, obras faraónicas como un aeropuerto por estrenar, un circuito de Fórmula 1, campos de golf, Terra Mítica, etc., y mientras tanto el paro sigue creciendo y creciendo y creciendo, pero... "xè, i lo bonica que està València?".
Aún nos pasa poco. Pero bueno, lo de anoche es una nueva muestra del hazmerreír que somos. Una más que quedará totalmente impune.