Ayer por la noche lo complete y joder, no quiero ni verlo mas por casa. No me mal interpretes el juego me ha encantado, pero lo he pasado muy mal ! quizá el jugar con unos buenos auriculares y todo a oscuras a ayudado a que esta sea de las experiencias mas horribles de mi vida.
Ahora bien, como juego me ha parecido sublime ya que por mucho que pienso no consigo encontrar un juego que se le parezca, es una experiencia única y por eso les doy todo mi apoyo al equipo de Capcom para que se sigan con esta serie volviéndola a poner en donde se merece.
Por circunstancias de mi generación, cuando todos los mas veteranos se cagaban los pantalones en las series de PSX,PS2 y GC yo solo me podía conformar con verle jugar a mi hermano ( en realidad el me lo pedía, porque es un gallina ) y yo encantado, pero no ha sido hasta hace unos días cuando de verdad empece a experimentar lo que es estar metido en un Resident Evil y que decir... no se como se puede ser tan masoca. Rezar para abrir una puerta y escuchar la música tranquilizadora o encontrar municion para subir tu confianza son esos detalles que ni por asomo pude encontrar en las ediciones que ya he jugado como ser maduro.
El juego, como tal es una delicia macabra y como sabemos corta por lo sano con los otros títulos de la franquicia y quizá, sea por eso que esperaba mas de contenido argumental, porque estar siempre con la caca fuera es un estrés, hubiese agradecido mas encuentros con personajes en vez de tantas llamadas telefónicas ( lo cual me hizo recordar a Bioshock ) pero obviando este punto, que es solo algo personal catalogo al RE7 de I M P R E S C I N D I B L E... y cuanto mas miedoso seas mejor, nada sienta mejor que vencer tus temores.
ALTAMENTE RECOMENDADO JUGAR SOLO, LUZ APAGADA Y AURICULARES DE CALIDAD ( o super equipo estéreo )... y ya no me imagino con las VR que podrían dar a alguno que otro un paro cardiaco, ah y por supuesto sacarle toda la interfaz al juego... no hay nada que estropee mas al brillante diseño del juego que ver botones flotando.
WELCOME TO THE FAMILY, SON !