Ha sido una noche de infarto. Llegábamos a la cuesta de Moyano -lugar donde Ahora Madrid hacía su fiesta postelectoral- y las noticias de sondeos a pie de urna eran brutales, 20-23 nos daban, 19-22 al PP, 9-10 a PSOE y 5-7 a Cs. Con ese panorama parecía que ganaríamos las elecciones y necesitaríamos la ayuda de PSOE o Cs para llegar a la alcaldía.
Con el transcurso de la noche, y el goteo de información, que manda huevos que a estas alturas el recuento se haya dilatado en el tiempo hasta más allá de las 23:00, ibamos viendo que el PP recuperaba fuerza, inicialmente el conteo era 21-19 para Ahora Madrid, hasta llegar al resultado final de 21-20 para PP.
El primer análisis es muy positivo. Esperanza sólo puede gobernar con un pacto PP-PSOE, algo que no haría más que mostrar que son las dos caras de la misma moneda. De cara a las nacionales significaría el retrato como formación y -confío- la desaparición de ambas fuerzas políticas del panorama.
Por otro lado, lo más probable es que para llegar a la alcaldía el PSOE pacte con Ahora Madrid, que Manuela sea alcaldesa y que Esperanza Aguirre desaparezca de una vez por todas, como si Sergio Ramos la hubiese pateado al lanzar un penalty.
El punto agridulce queda en IU, la neglicencia de sus dirigentes regionales, en la Comunidad de Madrid ha producido la debacle de no entrar en las instituciones y de robar los votos que hubieran dado la mayoría a la candidatura de Manuela Carmena. Como decía mensajes más atrás, ha sido la propia izquierda la que se ha quitado los votos al no pensar en que el cambio no debía ir por libre.
Felicidades a todos los madrileños, el cambio está aquí y lo vamos a poder disfrutar los próximos cuatro años.