Voy a hacer un parèntesis.
Debido a sus especiales características, no creo que el circuito de Albert Park sea una referencia a la hora de enjuiciar el futuro de una temporada. Por tanto, bajo mi punto de vista, lo que haya sucedido este fin de semana no es todavía significativo, aunque obviamente ya tengamos muchas pistas.
Y la conclusión más evidente a la que supongo hemos llegado todos es que todo parece estar igual que estaba cuando lo dejamos en Abu Dhabi. Allí bajo las luces, aquí bajo el sol, el guión parece haber cambiado muy poco.
Porque a pesar de todo lo escrito y supuesto durante el invierno, el primer fin de semana de competición, cuatro meses después de la carrera anterior, ha servido para constatar que más o menos está todo igual. Los Red Bull siguen dominando, los McLaren son sus principales rivales, los Ferrari dependen más del talento de Alonso que de sus cualidades mecánicas, los Mercedes siguen estando un paso por detrás, y sólo el Renault de Petrov ha roto esta dinámica. Y aún, porque podiums el año pasado también los hacían de vez en cuando.
Y por la cola Lotus y Virgin (o como se llamen) siguen a un mundo del grupo del centro, y de Hispania casi es mejor no hablar: un año después han hecho exactamente el mismo ridículo, y cuatro meses no ha sido tiempo suficiente para tener dos coches en condiciones. Colin Kolles declaró estar orgulloso de su equipo, ahora habría que preguntar al equipo si ellos están orgullosos de Kolles y los demás dirigentes que tienen.
Y que no sea fácil cambiar la dinámica de las cosas tiene una cierta lógica, ya que una vez adquirido un determinado “status quo” cambiarlo es difícil. Por ejemplo Red Bull es el mejor coche, y el año pasado tanto McLaren como Ferrari hicieron declaraciones hablando de lo mucho que iba a trabajar durante el invierno para compensar la diferencia. Pero claro, en Red Bull no se han ido de vacaciones esperando que los demás les alcanzaran, y si la competencia ha recuperado “x” porcentaje de apoyo con respeto a lo perdido por la eliminación del doble difusor, es de suponer que RB también habrá recuperado más o menos lo mismo, con lo cual las cosas siguen donde estaban.
Por esto en los últimos años aquellos equipos que dejan de evolucionar el coche del año y se concentran en el del siguiente sí recuperan parte de este terreno. Y aunque creo que es lo que hizo Mercedes el año pasado, de momento también están en el mismo sitio en el que estaban.
Sin embargo, como he dicho en la cabecera, creo que Albert Park no es un buen lugar para sacar conclusiones. Por ejemplo, hemos visto que el alerón móvil sirve para muy poco, porque cuando dos coches de más o menos iguales prestaciones se han encontrado juntos (Massa y Button al principio de carrera) por más que el segundo era más rápido, no ha podido pasar. Después el alerón móvil le ha servido a Button para pasar a Kobayashi, pero eso tampoco es que sea para tirar cohetes.
¿Quiere decir esto que ya podemos “matar” el DRS? Pues no. Habrá que esperar a circuitos con rectas de verdad para emitir juicios. Y lo mismo con el KERS. Red Bull ha declarado que no lo llevaba, y ni siquiera en la salida se han visto amenazados (al menos Vettel), pero también cuando la distancia hasta la primera curva sea mayor, veremos si podrán prescindir tan alegremente de ese dispositivo.
Y lo mismo ha pasado con la tercera gran novedad de la temporada, los neumáticos, ya que con una temperatura anormalmente baja es difícil valorar la resistencia de las gomas. Pero las especulaciones de que se podría llegar a las cuatro paradas se ha mostrado infundada, y todo ha estado entre dos y tres, que a mi me parecen excesivas, pero que no valoraré hasta pasadas algunas carreras.
Malasia, con su asfixiante calor y sus largas rectas quizás nos dará pautas suficientes para emitir mejores juicios de valor. Aunque ello no quita que la carrera de Australia puntúa igual que las demás para el campeonato, y de momento Vettel ya es líder y sólo Hamilton ha dado la sensación de poder discutirle su supremacía.
Fdo. Carlos Castellà