abriroyesejuiii escribió:...
esto es positivo o negativo para la franquicia? hablo de street fighter claro.
Pues depende de a quién metan, yo creo que tiene que ser alguien que ame la franquicia. Si meten a un ejecutivo que solo vea billetes pues tampoco van a dar con la tecla.
No es la primera vez que hay una revolución en la sección de juegos de lucha de Capcom. Hmm...hablemos de historia.
La primera vez fue sobre 1990. El incipiente equipo de juegos de lucha, que trabajaba en beat'em'ups y que había hecho el primer Street Fighter, entonces dirigido por Takashi Nishiyama y Hiroshi Matsumoto, se largan con su equipo y el trabajo que tenían para la secuela de Street Fighter a otra compañía. Ésta compañía estaba montando una sección de juegos de lucha y una nueva placa arcade por la que esperaban un gran éxito: SNK y NeoGeo, que pasarían a ser los grandes rivales de Capcom en la década de los 90. Más tarde, tras la quiebra de SNK en 2001 y tras una década encargándose sobretodo de la saga Fatal Fury dentro de SNK, Nishiyama y Matsumoto fundan su propia compañía: Dimps.
Tras el golpe a Capcom tuvieron que empezar desde cero la secuela de Street Fighter, con un equipo de novatos. Nombres como Akira Nishitani (Nin) o Akira Yasuda (Akiman) encabezaron el proyecto. Pero antes de ponerse con Street Fighter II se foguearon creando un Beat'em'up que también se convertiría en leyenda, Final Fight. Después crearían el juego que hizo explotar a la saga y al género. Pero no duró mucho más y a mediados de los 90 Nishitani se fue, ésta vez sin polémicas y quedando de forma amistosa con Capcom. Fundó su propia compañía (Arika), que se encargaría de la saga Street Fighter EX durante finales de los 90 y los primeros dos miles. Ésta fue la segunda vez que Street Fighter cambió de manos.
Con la marcha de NIN la saga pasó a manos del equipo junior, que ya había trabajado en el primer Darkstalkers y desde entonces pasó a ocuparse de Street Fighter Alpha (posteriormente se encargarían también de Street Fighter III, los juegos de Marvel, Capcom vs SNK, y la mayoría de juegos de la edad dorada de CPS2 y Naomi). Las principales figuras de ésta etapa serían Noritaka Funamizu y Yoshiki Okamoto. Durante 6 o 7 años vivimos una época dorada pero con la llegada de PS2 y la cada vez más pequeña incidencia del mundo arcade, desde la administración se dió por muerto al género de la lucha. En 2001 salió el último juego de ésta etapa (Capcom vs SNK 2) y todo el mundo se hizo las maletas y se fue a otras cosas.
Pero allí quedaba un loco de los juegos de lucha, que no paraba de presionar a la directiva para que le dejasen hacer juegos de peleas, el joven Yoshinori Ono. Al final tras unos años de insistencia consiguió permiso para que le permitiesen hacer un juego de lucha, pero 3D, que no era anticuado como los 2D (lo que se pensaba en aquella época). Capcom Fighting Evolution, iba a ser. Pero como todo Dios que sabía hacer juegos de pelea en Capcom se había largado ya de allí, aquello no iba a ningún sitio. Al final reciclaron el poco trabajo que pudieron reciclar y hicieron para PS2 un refrito terrible, Capcom Fighting Jam, quizá el peor juego de lucha con el que me he topado. Tras el fracaso y contra todo pronóstico, Ono siguió insistiendo. Él quería la perra gorda, una secuela para Third Strike. Le comió la oreja a la directiva, y al final los convenció, quizá porque ésta vez no iba a hacerlo con un inexistente equipo de juegos de lucha interno, sinó que iba a tratar con expertos en el tema. ¿Os acordáis de Dimps? Nishiyama y Matsumoto, tras más de una década en SNK, habían fundado su propia compañía y les iba estupéndamente. Ono se acercó a ellos para producirles un Street Fighter 4, y fue un éxito. Y de ahí hasta hoy. El éxito de la escena competitiva del juego con el CPT y la Capcom Cup, la polémica quinta entrega del juego y su desastroso lanzamiento... pero Ono nunca ha dejado de intentar construir un equipo capaz de hacer juegos de lucha decentes dentro de Capcom. Juntó a gente para hacer el SFxT, el desarrollo de Street Fighter V lo hizo conjuntamente junto a Dimps para que la gente de Capcom capturase algo de su know-how, e intentaron hacer un juego por su cuenta con Marvel vs. Capcom: Infinite que no salió bien del todo.
Y así estamos ahora. La edad de Ono se ha acabado y habrá que ver qué pasa con todo ésto. Quizá vayamos a mejor, quizá no. Imposible saberlo ahora mismo.