Después de muchos rumores y
una filtración, The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered ya se encuentra disponible para
PlayStation 5,
Xbox Series,
PC a través de Steam y Game Pass. El efecto de un
shadow drop como este es mayor en casos como el de Hi-Fi Rush, que apareció de la nada y sin ningún tipo de información previa, pero al final lo importante es que tenemos entre nosotros una versión totalmente renovada de Oblivion. Los veteranos encontrarán un juego gráficamente actualizado mientras esperan (sentados) a la sexta entrega, y que aquellos que no conocieron este capítulo tienen la excusa perfecta para echarle un vistazo a su mundo.
La presentación de The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered ha estado protagonizada entre otros por el director creativo Todd Howard, que además de mencionar la importancia de Oblivion para Bethesda Game Studios ha recordado que siguen trabajando en el sexto capítulo. "Oblivion supuso un momento decisivo para la saga y para nuestra forma de crear juegos", comenta Howard. A pesar de que el título luce unos gráficos renovados, algo obligatorio en un
remake, nos encontramos ante un remaster. Esto se debe a que el juego busca transmitir lo mismo que hace 20 años, pero que a la vez se sienta como un proyecto de esta época. Se mantiene la esencia, pero con una revisión visual completa y con mejoras de calidad de vida.
Además del juego principal, The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered agrupa todos los contenidos adicionales incluyendo las expansiones Shivering Isles y Knights of the Nine.
Desarrollado en cooperación con Virtuos, The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered presenta un nuevo aspecto visual a cargo de Unreal Engine 5, así como una resolución 4K, 60 FPS, nuevas texturas y efectos de iluminación y mejoras en los entornos. También se han actualizado todo, desde las animaciones de los personajes, hechizos y armas, hasta los efectos atmosféricos. Además, hay mejoras de calidad de vida como actualizaciones visuales de la interfaz y la experiencia de usuario, nuevas funciones de accesibilidad, una revisión de la cámara en primera y tercera persona o un rediseño del sistema de subida de nivel.
The Elder Scrolls IV es un juego de rol de mundo abierto cuya acción se desarrolla en Cyrodiil, una zona al suroeste de Morrowind, donde tiene lugar la anterior entrega, y al sur de Skyrim, donde se desarrolla el último juego disponible. El planteamiento inicial es el mismo que en el resto de títulos de la saga: el jugador completa una misión introductoria en la que escapa de su cautivieron y a partir de aquí es totalmente libre para hacer lo que quiera. Hay una trama principal, misiones secundarias y encargos, pero no existe ninguna directriz por parte del juego ni la obligación de seguir una campaña. La libertad es absoluta, pero tiene consecuencias.

En las entregas de The Elder Scrolls la ambientación juega un papel clave. En Oblivion se nos presenta la región de Cyrodiil, que es una zona ambientada en la época medieval donde hay magia. Respecto a las expansiones, con Shivering Isles se añade un mundo creado a la imagen y semejanza de Sheogorath, un príncipe daédrico, mientras que Knights of the Nine introduce una nueva facción. En ambos casos también se amplía la historia con nuevas líneas de misiones, mientras que el bestiario de enemigos crece con nuevas amenazas.