Voy empezando el capítulo 7 y aunque el 5 y el 6 me han gustado un poco más, a medida que avanzo en el juego, me reafirmo totalmente en mis impresiones iniciales.
Es un juego TOTALMENTE enfocado a la acción. De sigilo tiene lo que yo de cura (al menos hasta ahora). Es cierto que puedes matar a algunos enemigos por la espalda, pero poco más puedes hacer... Además, la IA totalmente imprevisible y loca del juego hace que muchas veces el sigilo sea una cuestión de suerte, por mucho que te esfuerces en planificar un ataque silencioso. Lo que más se repite son hordas de tarados a los que tienes que matar, intercalando entre sesión y sesión algún jefecillo más grande de lo normal.
El juego se hace difícil, pero esa dificultad en su mayor parte reside en un sistema de control "pesado" y en lo "caprichosa" que es la cámara, más que en la dificultad intrínseca de las situaciones que plantea.
Básicamente, es un juego de acción con un control y una cámara que no son los más apropiados para un juego de estas características en pleno 2014. Esa es la mayor pega del juego.
Por contra, tiene una ambientación muy buena, pero hay muchas, muuuuuuchas situaciones desaprovechadas que podrían dar verdadero pánico de haberse tratado con más acierto o si hubieran tenido más influencia real en el desarrollo del juego. Por ejemplo, las presentaciones de los capítulos suelen ser bestiales, pero al final todo acaba degenerando en lo mismo: arena de infestados, transición, paso a la siguiente arena donde me sale otra horda, transición, horda, jefe.
No se me hace repetitivo o cansino, lo que quiero decir es que tiene unos mimbres extraordinarios para hacer un juego de TERROR espeluznante y al final se queda en un clon de Resident Evil 4 donde la acción es el factor predominante.
Largo es tela. Empezando el capítulo 7 llevo más de 7 horas (dificultad superviviente), aunque es cierto que me pasé casi una hora intentando matar a un puto bicho que resulta que no podías matar...
El juego está bien y entretiene, pero no es lo que yo esperaba.