La verdad es que he participado más en el hilo de Switch porque tenía más actividad que este, pero lo cierto es que yo he jugado la versión de Wii U de Breath of the Wild, así que voy a permitirme el lujo de hacer un copy/paste.
Además, añadiré alguna cosa más respecto a la versión de Wii U:
"Pues nada, después de varias semanas amenazando con ir al Castillo ( ), servidor ha terminado el juego por primera vez.
Me ha llevado 153 horas y 36 minutos
En resumen:
Dejaré reposar el juego unos días para descansar un poco, y para meditar sobre todo lo que he visto/vivido. Luego volveré para completar lo "poco" que me queda, con la excepción de los Kologs, pues no le encuentro mayor aliciente una vez terminado el juego. Soy muy "completista", me gustar terminar los juegos al 100%, pero lo de las semillas me parece excesivo a estas alturas.
Supongo que tiraré de Guía para encontrar algunos de los Santuarios que me faltan, ya que no puedo permitirme seguir dedicándole tanto tiempo al juego, y porque mi pareja me regaló la edición especial de la Guía oficial por el día del Padre (detallazo), pero no he querido usarla hasta ahora.
Espero poder dejar algunas de mis impresiones por aquí en los días venideros
Bravo Nintendo, sabes bien cómo hacerme feliz desde hace mucho. Lo has vuelto a hacer" Yo soy de los que están en contra de valorar este tipo de cosas (juegos, discos, libros...) con notas, de manera enumerda...etc...
Creo que valorar una obra artística o un juego de estas características con números es muy difícil. No todos los apartados de un videojuego pueden destacar por igual, y cuando hablamos de "dieces", estamos suponiendo eso mismo, que se trata de un videojuego perfecto en todos sus apartados.
No sé si Zelda Breath of the Wild es un juego perfecto (lo dudo, porque la objetividad y la opinión absoluta no existen), o si se trata del mejor juego de la historia (que ya es mucho decir después de +40 años de historia en esta industria).
De lo que sí estoy seguro es de que Nintendo ha obrado una maravilla de videojuego, una experiencia jugable inolvidable; en definitiva, algo que todo aficionado debería probar.
Y ya con el corazón en la mano, debo decir que me quedo con el sabor agridulce de lo que podría haber sido este juego de haber sido lanzado sólo por y para Wii U.
El juego te recuerda constantemente que el Tabletomando estaba ahí, implementado de una forma magistral, y al igual que Zelda Skyward Sword prácticamente justificaba la compra de una Wii y hacía uso de su mayor virtud (el control por movimiento), este Breath of the Wild habría sido la piedra angular de Wii U al llevar el uso del Gamepad a las cotas más altas. Una auténtica pena.
Y aun así, Nintendo ha vuelto a dar una lección de buen hacer, y nos vuelve a recordar porqué los videojuegos son algo maravilloso.