Me acabo de terminar el juego con 115 horas y 100 santuarios. Compré la consola para él en Julio con las expectativas más altas que le he tenido a un juego y debo decir que las ha cumplido. Tras The Witcher 3 pensé que ya había jugado al juego de la generación pero debo decir que me ha gustado un puntito más este por revolucionar en cierta medida el género.
Para mi tiene el mejor mundo abierto jamás creado, esa sensación melancólica y triste que te acompaña a lo largo de la aventura me ha enamorado junto a su BSO, una variedad de biomas y localizaciones simplemente maravillosa, unas ciudades con un aroma a RPG de los 90 que da gusto visitar. El juego podrá adolecer de una historia únicamente entretenida (aunque con una estructura que favorece al mundo abierto), unos personajes poco profundos y poca variedad de enemigos pero la sensación de vivir una aventura de verdad hacia lo inexplorado junto a la que para mí es la mejor jugabilidad que se ha realizado en un mundo abierto nos deja una obra atemporal. Podría tirarme escribiendo acerca de mil cosas más pero lo único que vale es que una vez terminado tengo una sensación de vacío y cierta melancolía al pensar que va a ser tremendamente difícil volver a jugar a algo igual.
Supongo que Nintendo nos dará otro Zelda siguiendo las bases de este pero dudo que ya impacte del mismo modo. De vez en cuando volveré a terminar las pocas secundarias que me quedan y a darme una vuelta solo para disfrutar de la belleza de su mundo.