Buenas a todos! Llevo un tiempo jugando al juego y aun no me lo he llegado a terminar, me falta la bestia divina de los zora, encontrar todas las foticos y enfrentarme a Ganon.
Por favor, antes que nada, os pido que no me toméis por ningún tipo de troll, ni nada de eso, no busco molestar a nadie sino únicamente expresar mi opinión abiertamente, sobre todo porque me pregunto si seré el único con una opinión no muy positiva sobre el juego. Igual tengo alguna enfermedad rara o algo así.
Primero de todo, no tengo nada que criticar en cuanto al apartado visual del juego. El mundo es enorme, técnicamente está muy bien conseguido y es muy bonito estéticamente hablando.
En lo jugable no tengo demasiada queja, el juego tiene un nivel de dificultad aceptable y los controles, aunque mejorables, son más o menos intuitivos.
Sin embargo, mi problema viene en cuanto a desarrollo e historia. Siento que este Legend of Zelda carece totalmente de personalidad, y que se vuelve intolerantemente aburrido, tedioso y repetitivo durante la mayor parte del juego, hasta el punto de que es el primer Zelda que casi abandono sin terminarlo para ponerme con otra cosa. Tantas horas corriendo sin rumbo fijo y sin apenas otra distracción que unos combates calcados entre ellos, invitando a explorar un mapa enorme pero poniéndote como única excusa para ello encontrar cien santuarios y un ejército de cargantes, repetitivos y completamente inútiles Kologs, con solo tres misiones principales en todo el juego que ni siquiera son requisito para enfrentarte al jefe final y un centenar de misiones secundarias que prácticamente replican las típicas de cualquier juego de mundo abierto (ve y recoge cinco manzanas, ve y mata ocho bokoblins, ve y encuentra un cofre con, oh, 20 rupias, etc). Únicamente despierta de verdad la esencia de la saga con las cuatro bestias divinas, que se terminan en 10 minutos, algunos santuarios bastante bien diseñados, y supongo que el enfrentamiento final, que tengo entendido que es bastante épico. Pero es contenido para apenas unas pocas horas de juego. El resto del juego lo siento estático, casi vacío, debido a la falta de variedad en los diferentes encuentros que se producen por el mapa.
Por el camino se han dejado varios aspectos que yo siempre había encontrado y esperado en esta saga. Una banda sonora que no siempre ha sido memorable al completo, pero que siempre te regalaba uno o dos temas que se hacían sitio en la parte de atrás de tu cerebro, se ponían el pijama y las zapatillas de casa y se sentaban cómodamente a hacer compañía a tus playlist mentales y que relacionabas rápidamente (ahí están el tema del desierto Gerudo del Ocarina of Time, la isla dragón del Wind Waker o ese temita estilo far west del pueblo fantasma en Twilight Princess). Se nota mucho la ausencia de los cambios de contexto que hicieron grandes a los clásicos (viajes en el tiempo, cambios de tamaño o de forma, cambios entre estaciones o mundos subterráneos, que modificaban la estructura del mapa convirtiéndolo muchas veces en un puzzle en si mismo), y que aquí parece que no pasan de un cambio de vestuario en un momento puntual del juego y que es casi anecdótico. También se echa de menos esa magistral puesta en escena de los jefes de los distintos templos (siempre tengo en mente sobre todo la aparición de Daidagos en Skyward Sword, para mí la mejor secuencia de presentación de toda la saga con diferencia). Por otro lado, por algún motivo siento que todos los Zelda que se han hecho con estilo Cel Shading tienen unos diálogos demasiado tontorrones e infantilizados, cómo si estuvieran pensados para que los jugasen niños de 8 años, que a veces hasta en los Pokémon he visto más seriedad a la hora de interactuar con PNJs (no voy a señalar a ningún científico sheikah centenario que llega a resultar negativamente ridículo, pero podría...)
Pero sin embargo, lo que más achaco a mi decepción en este juego es la falta total de una progresión del personaje de Link. Empiezas con todo el equipo ya desde el principio, con el móvil y sus apps, y ya está, con eso te pasas el juego. Gran parte de la gracia de estos juegos, habida cuenta de que el argumento es siempre un calco de todos los demás juegos pero cambiando el contexto, era que conforme íbamos avanzando en el juego obteniamos nuevas habilidades, equipo y poderes que nos abrían nuevas puertas, caminos y posibilidades, invitándonos a regresar a zonas ya pasadas para resolver un puzzle o encontrar un coleccionable que sabíamos que estaba ahí pero que aún no podíamos acceder. Aquí la única evolución es conseguir más corazones y aguante, y hasta eso es opcional, porque con la comida también puedes conseguirlo. Evolución, que no progresión, porque nos hacemos más resistentes, pero seguimos haciendo las mismas cosas.
Aunque es un juego bonito y agradable de jugar, no puedo compartir la opinión tan extendida de ser el mejor juego de la historia, de la generación o incluso de la propia saga, ya que en comparación con Ocarina of Time, The Wind Waker o Twilight Princess me está resultando un juego pesado, flojo, repetitivo y poco original.
En fin, esa es mi reflexión sobre el juego. He perdido las ganas de jugarlo un par de veces y quería comentarlo aquí para saber si soy el único que piensa así o hay más bichos raros como yo. Lo terminaré, eso sin duda, pero me costará un tiempo. Por favor no lo toméis cómo un ataque a los que sí os ha gustado, lo respeto completamente. Pero mi favorito sigue siendo el TP. Ojalá que el BOTW2 lo orienten más hacia el estilo clásico de juego, y no a un intento de copiar al Skyrim.
Un saludo y muchas gracias por vuestra atención!