Tampoco despreciemos el premio por las secundarias. No es lo mismo 100 rupias por una misión que 100 rupias por una misión, 150 rupias por otra, varios platos muy útiles por otra, materiales muy fuertes por otra, minerales muy caros por otra... A la larga, acabas con muchas cosas que te permiten seguir avanzando, hacerte más fuerte o facilitarte el camino.
Hay algo que me flipa de este juego, y es lo muy bien que está equilibrado todo. Si echo la vista atrás, mi personaje no es el mismo que aquel que empezó en paños menores en los albores, con una rama de un árbol y la espada maestra rota. Ha evolucionado bastante, allá donde vaya me encuentro (casi) siempre enemigos de mi talla, ni más débiles ni exageradamente fuertes, la puntuación media de mis armas poco a poco va subiendo y es la justa necesaria para enfrentarme con todo lo que me cruzo, poco a poco voy consiguiendo más vestimentas, a cada cual una más útil, y cuando me cruzo con hadas tengo los materiales justos para mejorar algunas prendas y así seguir creciendo, lo mismo con Obab y la alforja, o los fantasmos.
Personalmente, me gusta más este equilibrio que el del BOTW, donde era mucho más fácil conseguir de todo, enfrentarte a cualquiera y acceder a cualquier zona desde el momento en que abandonabas la meseta. No sé cómo será la experiencia si vas directo a por la aventura principal, pero imagino que también estará bien equilibrado, solo con las invocaciones ya adquieres tienes una ventaja considerable.