Vaya absoluto juegazo que terminé anoche. Pocos juegos brillan con tanta soberbia en el plano técnico, artístico y audiovisual. Hay momentos realmente maravillosos en este The Order: 1886 y diría que hasta memorables. Tiene, además, una historia que, al menos a mí, me enganchó lo suficiente como para querer seguir jugando un capítulo más y luego otro más.
Lo terminé, como he dicho antes, anoche y lo empecé antes de ayer por la tarde. Quizá sea su duración sea el principal talón de Aquiles del juego, pues en unas seis horas y media te lo ventilas sin problema, justo cuando más te tiene ganado la historia y cuando ya has logrado empatizar con los personajes. Es un juego corto y que además empieza de un modo que creo que lastra la impresión inicial y puede que haga rendirse antes de tiempo al que no sea muy de este tipo de juegos. El título tarda más de lo deseable en mostrar sus bondades y en meterte en la historia; es un inicio en el que no sabes muy por qué pasa lo que pasa, como si fuera sucesión de momentos que poco o nada tienen que ver unos con otros, y en el que muchas personas pueden bajarse del barco antes de que el juego les muestre de lo que es capaz.
Pasada esa hora u hora y media inicial un tanto floja, me ha parecido un shooter brillante, con momentos sobresalientes en unos tiroteos que me han resultado de lo mejorcito en un TPS. El más que logrado sistema de coberturas queda en un segundo plano debido al soberbio ejercicio que han realizado con el arsenal de armas, una absoluta delicia que siempre te deja con ganas de más y de más. Una vez metido en faena en el juego, como digo, creo que el juego ya sí sabe meterte mejor en la historia -una pena que no puedas empatizar con los personajes o entender qué pasa desde el primer momento- y, mejor aún, sabe combinar fases de mucha acción con buenos tiroteos -y en escenarios preciosos- con fases de sigilo o plataformas, haciendo que sientas una variedad orgánica y resultado positivo.
Yo soy muy de juegos "pasilleros" o "palomiteros", como despectivamente se llama a este tipo de juegos en no pocas ocasiones, y quizá por eso lo he disfrutado especialmente. Me gustan los juegos con buena historia y que se despojan de complejos a la hora de contártela sin rellenarte horas y horas con secundarias absurdas y vacías, y este juego cumple con esto a la perfección. La ambientación del juego, el esfuerzo artístico reflejado en todo momento, el momento histórico en el que se desarrolla, cómo juega con elementos y personajes históricos reales y cómo ofrece un universo particular desde esa óptica steampunk, además de un magnífico trabajo de doblaje, hacen de este juego algo muy grande. Porque The Order: 1886, en lo suyo, es muy grande.
Soy consciente de que pagar 60 euros de salida por este juego tampoco ayudó en su momento. Entiendo que pagar esa cantidad por una experiencia de 6 horas es criticable y que este hecho no favoreció nada a que The Order: 1886 se asentara como un gran juego en vez de como un título casi maldito. Yo he pagado 10 euros por él en este Black Friday y, por ese precio, me parece una experiencia sublime, apabullante. Habiéndolo jugado ya y con los miedos quitados de todas esas impresiones que leía antes de probarlo, puedo decir que hubiera pagado por él más sin problemas.
Es una pena que este título se haya quedado tan cerca de ser algo realmente grande. El planteamiento de The Order: 1886 lo tenía todo para haber sido uno de los buques insignia de Sony en esta generación de PS4 y, mejor aún, la primera entrega de una saga que, por ambientación, dirección artística e historia con tramas de ordenes secretas y demás, nos hubieran deparado títulos seguramente inolvidables. Es una pena que los responsables del juego remaran tantísimo (porque trabajo se ve que hay detrás de este juego) para al final acabar ahogándose en la orilla, con un título que no ha sabido hacer que sus bondades brillen más que la oscuridad de sus errores y que no ha logrado despojarse de ciertos sambenitos a lo largo de estos años.
Los que paséis por este hilo a estas alturas, a punto de entrar en el 2019, ya habréis jugado a este título y ya sabréis mucho antes que yo todo esto que voy contando, pero realmente me apetecía comentar mis impresiones, pues después de haberlo jugado siento que, a pesar de no ser un juego perfecto, ha sido un título maltratado sobremanera y que merece de vez en cuando una caricia, sobre todo para que los que no lo hayan jugado aún puedan disfrutarlo.
Es un juego con una historia y un final que da para mucho más, pero parece que no va a poder ser. Al menos tenemos esta experiencia, corta pero satisfactoria, que merece realmente la pena probar e incluso, por qué no, rejugar en un futuro y disfrutarla de nuevo. Ojalá alguien en Sony, en unos años, quiera recuperar esta saga o, al menos, rescatar algo de todo lo bueno que ofrece la idea de The Order: 1886. Pueden hacer algo realmente memorable. Aquí casi lo consiguen. Casi.