La firma de monitorización de rendimiento Crittercism ha publicado
un informe que mide la estabilidad de las aplicaciones en los dos sistemas operativos móviles más usados. Las cifras del extenso estudio favorecen significativamente al conjunto de las versiones de Android sobre las de iOS, aunque ambos sistemas cuentan con sus propias "ovejas negras" en cuestión de estabilidad.
En el caso del sistema de Google, Android 2.3 Gingerbread es con diferencia la versión menos fiable para mantener aplicaciones abiertas, experimentando cuelgues un 1,7% del tiempo de funcionamiento. Sin embargo, el conjunto de las versiones Ice Cream Sandwich, Jelly Bean y Kit Kat del sistema tan solo suman un 0,7% de cuelgues inesperados, superando al sistema de Apple a mucha distancia.
Por su parte la familia iOS tropieza en la versión 6, con una tasa de cuelgues media del 2,5%, la mayor de todo el estudio para sistemas operativos. iOS 7 consigue bajarla hasta el 2,1% y iOS 7.1 la mejora en gran medida hasta el 1,6%, ya por debajo de Android Gingerbread.
El estudio también pone de manifiesto que las tabletas (ya sean Android o iPad) cuentan con menor estabilidad que los
smartphones, una característica especialmente notable en los iPad más antiguos que aquejan de un alto porcentaje de cuelgues. Dentro de los dispositivos estudiados el premio a la estabilidad se lo lleva el Samsung Galaxy S4 que solo se cuelga el 0,9% del tiempo operativo, mientras que el "honor" contrario corresponde al iPad 2 con un 2,6%.
Otro dato curioso del informe de Crittercism es la tasa de estabilidad según la tipología de las aplicaciones. En este caso los juegos se llevan la peor nota con un 4,4% de cuelgues, seguidos por las
apps multimedia con un 1,8% y por las de noticias y deportes con un 1,4%. Las aplicaciones más estables son las de negocios con un 1,2%, las sociales y de comunicación con un 0,6% y las de comercio electrónico, con tan solo un 0,4% de cuelgues.