Hemos
hablado antes de los rumores acerca de una posible nueva versión de PlayStation 4, apodada PS4.5 o PS4K por los medios y, a falta de una confirmación oficial, hoy podemos añadir muchos nuevos detalles sobre esta hipotética revisión de hardware a través de un completo
artículo en Giant Bomb (la web fundada por Jeff Gerstmann tras su salida de Gamespot).
En el texto nos cuentan que según varias fuentes internas de confianza para el autor y documentos que Sony proporciona a los desarrolladores, el nuevo modelo, de nombre en clave NEO, mejorará tres aspectos clave de la consola: la CPU elevaría la frecuencia de cada uno de sus núcleos desde los 1.6GHz hasta los 2.1GHz, la memoria RAM incrementaría su ancho de banda de 176GB/s hasta 218GB/s, y la GPU duplicaría su número de unidades de proceso, de 18 a 36, incrementando también la frecuencia a la que funcionan de 800MHz a 911MHz.
Según la fuente, los documentos entregados a los desarrolladores confirman que, a partir de octubre, los juegos distribuidos deberán incluir dos "modos" de rendimiento, adaptándose a las dos iteraciones del hardware que convivirán tras el lanzamiento de NEO. De esta forma, todos los nuevos juegos serán compatibles con ambos modelos, con la posibilidad de aprovechar las mejoras de hardware (y la disponibilidad de medio giga más de RAM para su ejecución) para optimizar la calidad gráfica o el rendimiento. Dado que el nuevo modelo contará con soporte para una salida de vídeo 4K los juegos podrían incrementar también su resolución en este modelo, pero no sería un requisito obligatorio.
Los documentos de Sony que habrían recibido en Giant Bomb ofrecen varias sugerencias para que los desarrolladores alcancen resoluciones UltraHD o 4K en las versiones NEO de sus juegos, pero dejarían cierta libertad en cuanto a su implementación. La compañía japonesa sí establecería una obligación concreta: independientemente de las mejoras gráficas en modo NEO, la tasa de cuadros por segundo siempre tendría que igualar al menos la de la versión para la consola original.
Según estas fuentes, se confirmaría que ambas versiones de la consola se mantendrán en el mercado de forma simultánea, y compartirán la "experiencia PlayStation", con la misma funcionalidad en todos los juegos, los mismos servidores para el juego
online y el mismo catálogo de títulos. Específicamente, los documentos indican una prohibición de Sony a la segregación de los jugadores por Internet en función de su modelo de hardware, así como de la inclusión por parte de los desarrolladores de características o elementos exclusivos para el modelo NEO. La mejora de alguna característica común no exclusivamente técnica sí estaría permitida, con el ejemplo de un juego que aceptase cuatro jugadores en cooperativo local en la PS4 original duplicando esa cifra en el nuevo modelo.
La igualdad del ecosistema se extendería al soporte de periféricos y el documento no menciona ninguna excepción con respecto al PlayStation VR, por lo que no debería de haber títulos que incorporasen un modo de Realidad Virtual sólo en NEO, y el rumor de que este modelo incorporaría la funcionalidad de la unidad adicional de PSVR (que recordemos según Sony es transparente al software) no se confirma ni desmiente con la nueva información.
La fecha de lanzamiento de NEO no se confirma tampoco a través del nuevo documento, aunque sí se especifica un calendario de incorporación de su soporte en los juegos que coincide con los rumores que lo sitúan cerca de octubre: todos los títulos lanzados a partir de dicho mes deberán contar con ambos modos, mientras que los distribuidos en septiembre deberán contar con un parche el día de lanzamiento que los añada. Los títulos ya disponibles podrán aplicar las correspondientes mejoras para este modelo de hardware, pero no de forma automática sino a través de parches, por lo que es necesaria la colaboración del desarrollador.
Las incógnitas más importantes que deja esta información son el precio del nuevo modelo y la posible rebaja en el del anterior, así como la (poco probable) disponibilidad de una forma de actualizar la consola actual. La permanencia de una comunidad de jugadores y catálogo únicos para ambos modelos y las obligaciones al respecto para los desarrolladores podrían suponer una buena noticia para el futuro de la plataforma, pero es pronto para predecir cómo reaccionará el mercado ante un movimiento con pocos precedentes en la historia de las consolas.