El tema como ya han dicho muchos no es querer ahorrarse 89 céntimos, es que muchos antes de que nos empezasen a cobrar ya nos hemos pasado a otras soluciones mejores y gratuitas (Line en mi caso, aunque hay otras).
Es de sentido común: Line cifra los mensajes (tema importantísimo de seguridad), WhatsApp no; Line permite llamadas de voz, WhatsApp no; Line puede usarse tanto desde PC (aunque echo en falta una versión para Linux) como móvil, WhatsApp no. Hay muchos otros puntos en los que Line gana a WhatsApp, pero los que puse me parecen los más importantes.
Line no ha revolucionado absolutamente nada, simplemente ha cogido elementos de muchas otras aplicaciones y los ha integrado en una sola, dando como resultado una aplicación muy cómoda y sencilla de usar, con muchísimas más funcionalidades que WhatsApp.
¿Donde gana WhatsApp a Line? En el factor más decisivo: los usuarios, los clientes, la gente. Si todos tus contactos, o la gente con la que hablas, solo tiene WhatsApp, está claro que sales perdiendo con el cambio. Ahora, si como en mi caso, la mayoría de amigos/familiares/compañeros/etc los tienes en Line... no tiene ningún sentido seguir en WhatsApp, más que por la mera resistencia al cambio.
WhatsApp en su día revolucionó el mercado de la telefonía móvil en algo que nadie creía que fuese a llegar: dejar en desuso los SMS. Pero es eso, en su día. Hoy en día es un producto desfasado, no ha sabido o no ha querido evolucionar y se ha quedado estancado. Si sobrevive será por la inmensa cantidad de usuarios de los que dispone.