Voy a mi propio ritmo y, mientras la mayoría estáis ya quemando el Twelve Minutes, yo llevo una semana exacta sin jugar a otra cosa que no sea el Hades. Y vaya semana.
Ayer, tras 20 runs y sin activar el God Mode, conseguí hacer mi primer run completo. Y eso ya dice mucho sobre el juego: normalmente los rogue-like despiertan mi curiosidad pero al cabo de unas pocas partidas me dejan de interesar, ya que la mecánica de repetir desde el principio no me va mucho. Pero el diseño de progresión de Hades, con su sistema de mejoras y boosts y su manera de generar las mazmorras que hacen de cada partida sea una experiencia nueva, así como la manera en la que el lore y la narrativa se van revelando de forma gradual al ritmo justo para tenerte enganchado... conmigo han dado en la diana.
Ahora que he completado el primer run veo cuál es la estrategia para incentivarme a seguir jugando, y por ahora la compro. Supongo que tarde o temprano iré perdiendo el interés en favor de otros juegos de la interminable lista de pendientes, pero mientras me dure el entusiasmo, lo estoy disfrutando muchísimo más de lo que esperaba. Entiendo el revuelo que generó durante todo el año pasado.