Techland, el estudio responsable de
Dying Light, asegura que el último SDK de Xbox One ayuda a mejorar el rendimiento de la consola. Según Maciej Binkowsky, diseñador jefe del FPS de supervivencia, las nuevas herramientas facilitan la gestión de la
debatida memoria eSRAM de Xbox One.
"En términos de ventajas, lo principal es lo mucho que ha mejorado el control de la eSRAM", comenta Binkowski a
GamingBolt. "La nueva API permite hacer mucho más con la eSRAM, cosas que los desarrolladores siempre quisieron hacer pero no eran fácilmente accesibles".
"Esto junto a mejores herramientas PIX nos permite mejorar el rendimiento y ajustar el uso de la eSRAM". El acrónimo PIX (de Performance Investigator for Xbox) citado por Binkowski se refiere a una familia de herramientas para desarrolladores que permite analizar y modificar código para mejorar el rendimiento de aplicaciones Direct3D.
Techland
confirmaba recientemente que Dying Light llegará a 1080p en consolas, aunque limitando los cuadros a 30 fps para ofrecer una experiencia "centrada en la jugabilidad". Pese a que el estudio no se ha pronunciado, cabe suponer que el nuevo SDK de Xbox One ha facilitado la tarea de igualar el apartado técnico con PS4.
Después de
cancelar su salida en la penúltima generación de consolas, Dying Light llegará el próximo 30 de enero a PC, PlayStation 4 y Xbox One. El título contará con un extenso mundo abierto y un sistema de movimiento libre que ya se puede saborear con un
vídeo interactivo.