Aquí os dejo algo interesante:
No vale la pena llevarse a engaño, la Xbox One no está en una situación muy cómoda: razones como la importancia que da a la televisión, el sistema de control de juegos de segunda mano y la necesidad de conectarla a Internet han levantado una polémica enorme, y son muchos los que ya aseguran que adquirirán una PlayStation 4. Pero, si somos objetivos, podremos darnos cuenta de que la máquina de Microsoft tiene todavía unos argumentos de ventas bastante sólidos.
Aunque Sony no brilló especialmente durante esta feria E3 2013, su PlayStation 4 se ha llevado el título de consola ganadora ante las meteduras de pata de su rival. Y es que la obligatoriedad de conectarse a Internet de Xbox One, sus restricciones en el campo de la segunda mano y el precio de 499 euros representan inconvenientes que han desatado las iras de los fans, y ya son muchos los que aseguran que esta generación se olvidarán de Microsoft. Yo comparto su indignación, pero soy consciente de que hay otros factores de gran importancia a favor de la máquina, y a continuación os los resumimos:
Kinect: la cámara de control de movimientos, incluida en cada pack, no sólo abre posibilidades al mundo de los juegos casual, sino que puede enriquecer la experiencia de los títulos clásicos, sobre todo por el reconocimiento de voz. Es un extra importante, que debemos valorar correctamente.
El mando: lo cierto es que a mí el mando de la Xbox One me da la impresión de resultar más cómodo, los gatillos vibratorios los considero un añadido interesante y, en cambio, el trackpad del Dual Shock 4 me parece innecesario y poco útil.
Televisión: casi todos vemos la tele, y en ese sentido Microsoft quiere enriquecer nuestro visionado gracias a su consola. Puede que no represente el factor clave de compra, pero lo considero un punto a favor que hace de la opción de los chicos de Steve Ballmer más completa e interesante.
Aplicaciones: no sabemos muy bien como va a desenvolverse Sony al respecto, pero Microsoft va a potenciar programas como Skype o Xbox One Upload Studio integrados a modo de multitarea, de modo que podamos hacer mucho más que jugar con la máquina.
SmartGlass: aunque parece que su rival también tienen un estrategia para tablets y smartphones, la firma de Redmond va a apostar fuerte por su SmartGlass, que puede mejorar especialmente experiencias como el multijugador o los títulos de estrategia. ¡Un tema muy prometedor!
Las exclusivas: la multinacional del software ha invertido mucho en títulos interesantes, como Quantum Break, Dead Rising 3, Ryse: Son of Rome, Forza Motorsport 5, Crimson Dragon, Sunset Overdrive o TitanFall. Saben que los juegos son lo verdaderamente importante, y están dispuestos a poner todo de su parte para lograr el mejor catálogo.
La nube: aunque, a priori, se dice que Xbox One es menos potente que su rival, Microsoft ha asegurado que los gráficos de su creación pueden optimizarse gracias a la potencia de los servidores en la nube, lo que reafirma la necesidad de un acceso a Internet. En cualquier caso, se trata de una opción de futuro.
Hasta aquí llegan nuestras razones por las que consideramos que la máquina de los chicos de Steve Ballmer sigue siendo una competidora muy válida. Es cierto que tiene bastantes problemas por delante y que Sony ahora mismo se encuentra en una situación más cómoda, pero seguro que podrán salir del agujero y hacer de Xbox One una alternativa interesante y de gran éxito. ¡Desde luego, cuanta más competencia, mejor para todos!
Fuente: Xombit.com