Cuando Micro sacó los Ori, Hellblade y Cuphead en Switch yo lo vi como una estrategia de marketing, un modo de atraer usuarios a Xbox, porque hay gente para todo y seguro que habrá quienes se fijen en quién desarrolla, el género, su plataforma de origen o la propia IP. Y aquellos usuarios potenciales que prueben uno de esos juegos en Switch y les guste sí o sí tendrán que pasarse a Xbox si quieren jugar a cualquier hipotética secuela, como será el caso de Hellblade 2, por consiguiente tendrán que adquirir una consola o usar su launcher de PC, y así los convierten en clientes potenciales para Game Pass. Todo son ventajas.
No hay que olvidar que Switch tiene un target potencial de más de 100 millones de usuarios activos y más de 130 millones de consolas vendidas, ahí hay mucho que rascar y muchas razones de peso para no despreciar dicho público. Y si con eso le dan un empuje adicional al Hi-Fi bienvenido sea, quién sabe, tal vez esas ventas adicionales marquen la diferencia para que XGS siga confiando en Tango para hacer más juegos así.