El YouTuber Austin Evans realizó un pesaje y desmontaje de los modelos Galaxy Black y Robot White Xbox Series X. Sorprendentemente, aunque la versión de 2 TB ofrece más almacenamiento, pesa 0,38 libras menos que su predecesora. Además, la versión blanca sin unidad de disco es 1 libra más ligera.
Los cambios más significativos se centran en la CPU y el sistema de refrigeración. Xbox rediseñó la placa base para acomodar un nuevo SoC de 6 nm, que es más pequeño que la CPU original.
Las nuevas consolas cuentan con un disipador completamente renovado. La Serie X utiliza tubos de calor, mientras que el modelo 2020 depende de una cámara de vapor más grande.
Aunque la cámara de vapor ofrece un rendimiento de enfriamiento superior, tiene un costo mayor. Evans sugirió que el chip más pequeño necesita menos voltaje para alcanzar las velocidades de reloj actuales, lo que permite una solución de refrigeración más asequible.
Sus pruebas muestran que las nuevas versiones consumen alrededor de 11 W menos de energía en promedio que las consolas originales en los menús y durante el juego. Generan niveles de calor similares y funcionan al mismo volumen silencioso, permaneciendo por debajo de un susurro.
Hombre, que no dice nada bueno de ella... 11 W menos, manteniendo la temperatura con un chip más pequeño y una refrigeración, a priori, acorde.
El lector está situado abajo en un lateral, tampoco veo yo un enorme espacio que te haga ganar grados por doquier.
El tiempo dirá pero si algo tienen estás consolas es un diseño espectacular. Si queremos poner la cerveza encima para que te haga de nevera no, claro.
@ozspeed