Cuando las empresas de videojuegos dejan de explotar comercialmente el online de los juegos, deberían liberar el software necesario para que los propios jugadores montasen sus servidores. Ellos no tendrían gastos y diría mucho a favor de seguir comprando juegos de esa empresa.
El caso del Live es todavía más flagrante, si Microsoft se lleva la pasta, debería garantizar que se mantienen los servidores de los juegos y en caso que la empresa propietaria decida cerrar los servidores, poner microsoft uno en substitución.
En cualquier caso, si no se conecta casi nadie a un servidor, las necesidades de ancho de banda y capacidad de proceso deberían ser mínimas. No creo que mantener una máquina encendida suponga muchos gastos para una empresa de videojuegos. Con no sacar más actulizaciones, ni parches, valdría.